Las máscaras de protección son una constante en el paisaje chino actual Autor: heraldo.es Publicado: 23/01/2020 | 11:44 pm
BEIJING, enero 23.— China tomó medidas drásticas este jueves para intentar frenar el avance del coronavirus, que comienza a propagarse por el mundo y puso en cuarentena a la metrópolis de Wuhan y a otra ciudad cercana, al mismo tiempo que anuló las ceremonias del Año Nuevo en esta capital.
La medida implica que ningún tren ni avión puede salir de Wuhan, urbe de 11 millones de habitantes situada en pleno centro del país. Los peajes en las autopistas también estaban cerrados.
Wuhan, ciudad a orillas del río Yangtsé, es el epicentro de la epidemia, que desde diciembre ha contaminado a más de 616 personas y causado 25 muertes en el país, según un reporte de la agencia ANSA. Tristemente, las cifras no paran de crecer.
El servicio municipal a cargo de la lucha contra la epidemia orientó que la población no abandone Wuhan «sin ninguna razón específica», disposición orientada a «frenar de forma eficaz la propagación del virus».
Un despacho de AFP relata que, a 70 km al este, Huanggang, ciudad de 7,5 millones de habitantes, se encontraba este jueves bajo medidas similares e interrumpió la circulación ferroviaria hasta nuevo aviso. Muy cerca, Ezhou —de 1,1 millones de habitantes— había cerrado su estación de trenes.
Este viernes comienzan en China las vacaciones del Año Nuevo Lunar, período en el que cientos de millones de personas viajan dentro del territorio o al extranjero, pero, ante la crisis, la alcaldía de Pekín anuló las populares ceremonias previstas en la ciudad, donde cada año centenares de miles de pekineses acuden a los parques y espacios públicos para asistir a los tradicionales bailes del león y del dragón.
Tanto los trenes como los aviones con destino a Wuhan estaban casi vacíos, algo insólito en vacaciones. En el centro de la metrópolis, los festejos fueron suspendidos, el transporte público parado y, ante el riesgo, los taxis triplicaron sus precios.
El Ayuntamiento impuso el uso de máscaras de protección, aunque la mayoría de los habitantes las llevan desde principios de semana.
Las alarmas saltaron cuando un científico chino advirtió que el virus se podía transmitir entre humanos, y no solo de animal a hombre. El lunes, el presidente Xi Jinping lanzó un llamado de movilización general para detener la epidemia.
En Ginebra, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó que China tomó «medidas muy fuertes» para frenar el brote y estimó que con ellas iban a «disminuir» los riesgos de propagación internacional.
No obstante, un comité de urgencia de la OMS presidido por el francés Didier Houssin se reunió este jueves en Ginebra y a la postre estableció que «es muy pronto para considerar este evento como una emergencia de salud pública de preocupación internacional».
Hasta ahora, la OMS solo había utilizado este término en casos de epidemias que requieren respuesta internacional importante, como la gripe porcina H1N1 en 2009, el virus zika en 2016 y la fiebre del ébola, que devastó parte de África Occidental de 2014 a 2016 y la República Democrática del Congo desde 2018.
El virus, de la misma familia que el SRAS, ya alcanzó varios países y según sea el tipo de virus puede provocar desde un resfriado hasta un síndrome respiratorio grave. La agencia CNN señala que se han confirmado casos de coronavirus en otros países como Japón, Corea del Sur, Tailandia, Singapur y Estados Unidos.