Fridays for future puso a los jóvenes en el centro de la lucha mundial por el clima. Autor: Tomado de Internet Publicado: 04/12/2019 | 08:42 pm
MADRID, diciembre 4.— Jóvenes defensores de la naturaleza, del movimiento Fridays for future impulsado por la activista sueca Greta Thunberg, expresaron en conferencia de prensa en la 25ta. Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) su disgusto por los pobres resultados que muestra la humanidad en este frente de acción.
«Vivimos la peor crisis que ha travesado jamás la humanidad y nosotros, los jóvenes, somos las primeras víctimas de la crisis climática», declaró la estudiante sudcoreana Jinhyun Park, quien añadió el pedido de que «todo el mundo se una a nuestra lucha contra la crisis climática porque nos merecemos un futuro».
AFP resume en un despacho algunas exigencias de estos activistas juveniles, que incluyen mensajes como «nos merecemos un futuro», «nuestros dirigentes no pueden dejarnos en la estacada» y «tenemos que continuar luchando», todos en la misma línea de su líder, la sueca Greta Thunberg, que no llegará a la Cumbre de la ONU hasta el viernes pues el cambio de sede de Chile a España y la renuncia de Greta a viajar en los contaminantes aviones, la obligó a un lento viaje trasatlántico de 21 días desde el puerto estadounidense de Hampton, en catamarán.
Entre la media docena de jóvenes oradores, Joel Peña advirtió que, «a no ser que los Estados aumenten su ambición en 2020, nuestro futuro será un caos climático». Este chileno, integrante de la comunidad de indios mapuche, homenajeó a «todos aquellos que luchan cada día por tener una vida digna» y explicó que «es por ellos que seguimos luchando, incluso arriesgando la vida».
Ta’Kayia Blaney, del pueblo aborigen canadiense Tia A’min, hizo hincapié en la importancia de las comunidades autóctonas en la defensa del medioambiente. «Nosotros, la juventud indígena, nos alzamos entre los megaproyectos industriales y la tierra que quieren destruir», afirmó.
«Nuestros derechos como protectores de la naturaleza deben ser respetados. No hay justicia climática sin justicia indígena», añadió la militante por el clima de 18 años.
Por su parte, el suizo Lunis Dolder, de 16 años, denunció que «poner los intereses de algunos egoístas por encima de los intereses de supervivencia de millones y miles de millones de personas es antidemocrático, criminal e inhumano».
Un tono aun más fuerte adoptó la estudiante francesa asentada en Quebec Léa Ilardo, quien advirtió a los gobernantes: «Pueden estar seguros de que no pararemos nuestra movilización hasta que no actúen como verdaderos líderes».
Los casi 200 firmantes del Acuerdo de París, que busca limitar el calentamiento del planeta a +2ºC o incluso a +1,5ºC en relación con la era preindustrial, están reunidos durante dos semanas en Madrid, sede de la Cumbre después de que Chile desistiera de organizarla por la revuelta social del país.
El encuentro, no obstante, corre el riesgo de decepcionar a aquellos que esperan más ambición de los dirigentes internacionales para reducir las emisiones de gas que contribuyen al efecto invernadero. El eslogan de la COP25 es «tiempo de actuar», pero Toby Thorpe, un miembro australiano de Fridays for future, aclaró que «hace mucho que es tiempo de actuar» y anunció cómo serán los viernes posteriores a la Cumbre en España: «¡Continuaremos haciendo huelga hasta que los dirigentes mundiales no solo nos oigan, sino que nos escuchen!».