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2017: un año de «Trumpadas» para relaciones Cuba-Estados Unidos

Durante la presidencia de Barack Obama el gobierno de Estados Unidos tuvo un acercamiento considerado histórico hacia Cuba, pero un revés en ese proceso representó la controvertida entrada en la Oficina Oval del magnate ultraconservador Donald Trump

Autor:

Jorge V. Jaime

A lo largo de más de cinco décadas de bloqueo económico por parte de Washington hacia la Isla, las relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos han pasado por un número alto de desencuentros políticos derivados principalmente de la constante pretensión injerencista de la Casa Blanca hacia la nación antillana.

Pese a que durante la presidencia de Barack Obama (2008-2016) el gobierno de Estados Unidos tuvo un acercamiento a Cuba considerado histórico, un nuevo revés en ese proceso representó la controvertida entrada en la Oficina Oval del magnate ultraconservador Donald Trump a inicios de este año que concluye.

Barack Obama culmina visita a Cuba.Acudió a despedirlo el Presidente Raúl Castro Ruz. Foto: Juventud Rebelde

Obama anunció en 2014 que Estados Unidos restablecería las relaciones diplomáticas con Cuba, lo que incluiría la reapertura de la embajada de Washington en La Habana, y luego en 2016, el primer presidente negro en el norteño país se convirtió también en el primer jefe de Estado estadounidense en visitar la Isla en más de medio siglo.

Sin embargo, desde su campaña hacia la silla ejecutiva norteamericana el republicano Trump esbozó su plan personal con la meta de congeniar con los sectores más anticubanos de Miami, enfriar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y torpedear cada uno de los aspectos claves de las decisiones del expresidente Obama respecto a La Habana.

Este 31 de diciembre, presentamos un resumen de las noticias publicadas en Juventud Rebelde a propósito de las relaciones entre ambos países durante 2017

Enero

 En las primeras dos semanas aún —aún en la administración Obama— Cuba y Estados Unidos firmaron una decena de acuerdos de cooperación científica, académica, de salud y lucha contra el terrorismo.

El 12 de enero, antes de dejar la presidencia de Estados Unidos,  Obama eliminó la política conocida como de «pie seco/pie mojado», que autorizaba la permanencia en Estados Unidos de los emigrantes ilegales cubanos, si estos lograban acceder físicamente al territorio de ese país, pero eran devueltos a la Isla si resultaban capturados en el mar.

 [Puede leer aquí el suplemento completo que Juventud Rebelde, en su versión impresa, dedicó al tema]

El 13 de enero de 2017 el presidente Raúl Castro se reunió en La Habana con el líder de la Cámara de Comercio estadounidense, Thomas J. Donohue, quien cumplió una visita oficial al archipiélago antillano. 

En resumen: desde diciembre de 2014 y hasta el 20 de enero de 2017—día de la toma de posesión de Trump—, Cuba y Estados Unidos alcanzaron 22 instrumentos bilaterales o cartas de intención en áreas de interés común. Se reinauguraron las embajadas de los dos países en sus respectivas capitales, aumentaron los intercambios en los campos culturales, académicos y científicos, y se disparó el número de visitantes estadounidenses a la Isla, entre otros factores positivos.

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El 20 de enero Donald Trump se convirtió en el 45 presidente de Estados Unidos. La directora para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, advirtió a Trump que agresión, presión, condiciones, imposiciones… no funcionan con Cuba.

Marzo

Un informe del Departamento de Estado incluye arbitrariamente a Cuba en su lista de principales lugares en el hemisferio occidental para el blanqueo de capitales y «exige a La Habana aumentar la transparencia del sistema financiero». Mientras, en el corazón de Nueva York, activistas residentes en más de una veintena de estados norteamericanos y provincias canadienses realizaron un encuentro de solidaridad con Cuba, que tuvo entre sus prioridades la condena al bloqueo estadounidense impuesto a la Isla.

Mayo

El 9 de mayo, la Casa Blanca emite una comunicación pública donde afirma que la política hacia Cuba del presidente Trump tendrá «importantes diferencias respecto a la de la administración precedente, especialmente mediante un mayor énfasis en el tema de los derechos humanos».

En respuesta, el Gobierno Revolucionario emitió esta declaración.

El 25 de mayo de 2017 un grupo bipartidista de 54 senadores introdujeron en la Cámara alta norteamericana el proyecto legislativo titulado Ley de Libertad para Viajar a Cuba, y otro similar para exportar a la isla. Semanas antes llegaron a Estados Unidos dos contenedores con carbón vegetal, primera exportación cubana autorizada hacia el territorio norteamericano en más de 50 años.

Junio

El 1 de junio la organización estadounidense Engage Cuba, que promueve el levantamiento del bloqueo contra la mayor de las Antillas, afirmó que retroceder en las relaciones con La Habana causaría pérdidas de alrededor de 6000 millones de dólares a la economía norteamericana hasta 2021 y la eliminación de más de 12 200 empleos.

El 16 de junio, en un evento conocido como el Sainete de Miami y rodeado de los más connotados enemigos de Cuba en un teatro de Florida, el presidente Trump limitó los viajes de estadounidenses a la Isla, y prohibió a las compañías de su país hacer negocios con empresas cubanas administradas por militares. Pocos días después defendió en foros internacionales y ante representantes de Naciones Unidas el bloqueo estadounidense impuesto a Cuba. Esta fue la respuesta de Cuba: Declaración del Gobierno Revolucionario

Donald Trump el 16 de junio de 2017, rodeado del bestiario anticubano de Miami endurece el bloqueo contra Cuba. Foto: The Miami Herald

Septiembre  

El 29 de septiembre Estados Unidos suspendió indefinidamente la emisión de visados a cubanos desde su embajada en La Habana, y pidió a los estadounidenses que no viajaran a Cuba, al asegurar que no se puede garantizar su seguridad en el contexto del incidente de los llamados  «ataques acústicos», hechos posteriormente desmentidos por la Cancillería cubana.

Octubre

El día 3 de octubre, la administración Trump expulsa a 15 funcionarios de la embajada de Cuba en Washington DC, golpeando de nuevo a los servicios consulares y a la sección comercial. Unos días antes había reducido a la mitad a su ya menguada representación en La Habana, cancelando la emisión de visas, que ahora tienen que obtenerse en Bogotá.

Noviembre  

El 1 de noviembre de 2017 se produce la votación anual en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se presenta el tradicional informe del gobierno cubano en contra del bloqueo de Estados Unidos y que exige el levantamiento del cerco económico. El resultado fue, una vez más, una devastadora derrota (191 – 2) para el gobierno de Trump y su embajadora Nikki Haley.

A tenor del llamado Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de Estados Unidos hacia Cuba (un texto sancionado por Trump en junio), el 9 de noviembre último los departamentos de Estado, Comercio y el Tesoro comenzaron a aplicar «acciones coordinadas para limitar el comercio y los viajes a la mayor de las Antillas».

Diciembre

El reciente 5 de diciembre de 2017 la directora general para Estados Unidos en la cancillería de Cuba, Josefina Vidal, aseguró que la nación caribeña continúa dispuesta a trabajar a favor de mejores relaciones con el país norteño. Vidal señaló que, pese al retroceso experimentado tras la llegada de Donald Trump a la presidencia, Cuba manifestó en varias ocasiones su voluntad de dialogar sobre las bases del respeto y la cooperación en asuntos de interés común.

Además, la funcionaria de la cancillería apuntó que Cuba también expresó el deseo de continuar con la negociación de los asuntos bilaterales pendientes con el Ejecutivo norteamericano, sin imposiciones ni condicionamientos. Ello no ha quedado en el plano declarativo, sino que, en correspondencia con esta posición, Cuba ha dado pasos concretos para mantener una relación civilizada y mutuamente beneficiosa con Estados Unidos, acentuó.

Vidal explicó que en los últimos meses se presentaron al Departamento de Estado siete planes para la implementación de los memorandos de entendimiento suscritos sobre cooperación en materia de hidrografía, geodesia, áreas terrestres protegidas, sismología, meteorología, control del cáncer, sanidad animal y vegetal, y hermanamientos de parques nacionales, entre otras importantes materias.

El 11 de diciembre de 2017 se celebró en Washington una nueva ronda de conversaciones migratorias entre delegaciones de Cuba y Estados Unidos, presididas, respectivamente, por la diplomática Josefina Vidal Ferreiro y por el subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, John Creamer. La parte cubana expresó su más profunda preocupación por las consecuencias negativas que tienen en los nexos migratorios entre ambos países las decisiones unilaterales, infundadas y políticamente motivadas, que fueron adoptadas por gobierno de Estados Unidos entre junio y octubre de 2017.

Según el criterio coincidente de varios analistas internacionales, durante el 2018 se pudieran manifestar fisuras en la luna de miel entre Trump y la ultraderecha anticubana de Miami debido a exigencias de este grupo que la Casa Blanca no quiere mostrar voluntad de refrendar o por culpa de un reciente anuncio del congresista Marco Rubio, quien dijo estar muy interesado en convertirse en aspirante republicano a la presidencia en 2020.

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