El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 06:41 pm
OTTAWA, junio 30. — Organizaciones de derechos civiles y el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau intentan determinar este viernes si es legal la implementación en suelo canadiense de la controversial orden ejecutiva del presidente estadounidense Donald Trump en el tema migratorio.
Los detalles de esta medida cambiaron desde febrero pasado, por lo cual valoramos su impacto, si es que lo tiene, en los acuerdos sobre el transporte terrestre, ferroviario, marítimo y aéreo entre las dos naciones, señaló este jueves Karine Martel, representante del Ministerio de Seguridad Pública de Canadá, según reportó Prensa Latina.
Cualquier paso para la implementación del veto migratorio en Canadá debe llevarse a cabo sobre la base de nuestras leyes que garantizan la defensa de los derechos humanos y las libertades civiles de los ciudadanos, añadió Martel.
Por otra parte, decenas de abogados se movilizan en aeropuertos de todo el país para apoyar a los viajeros afectados por la prohibición de viajes que entró en vigor anoche tras una decisión temporal de la Corte Suprema norteamericana, que limita la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de seis naciones de fé mayoritariamente musulmana.
Los letrados y otros activistas se desplegarán en las principales terminales aéreas de Montreal, Ottawa, Toronto, Vancouver y Winninpeg este viernes.
Corey Shefman, abogado y vocero de la Coalición Legal Interfronteriza de Canadá, dijo a la cadena televisiva CBC que este es un veto discriminatorio contra los practicantes de la religión islámica.
Parte de la razón por la que estaremos allí es para garantizar que los pasajeros que profesan la fe musulmana, aunque no sean de las naciones afectadas, no sean incluidos en esta prohibición de viajar a suelo estadounidense, señaló Shefman.
Trump emitió esta medida a través de una orden ejecutiva después de tomar posesión del cargo en enero pasado que afecta a individuos procedentes de Iraq, Siria, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, naciones que el jefe de la Casa Blanca considera peligrosas.
En Washington este jueves entraron en vigor partes de esa provisión destinada a frenar por 90 días la entrada a EE.UU. de nacionales de dichos países.
Previamente, magistrados de distrito y cortes de apelaciones bloquearon íntegramente su aplicación, pero el lunes el máximo órgano de la justicia norteamericana aceptó revisar el caso e implementar el veto de viaje de forma parcial.
Esta decisión implica que las personas provenientes de esos lugares solo pueden ingresar a territorio estadounidense si prueban tener un vínculo familiar, laboral o de estudios en este país, por lo que los solicitantes de visa deberán tener un padre, cónyuge, hijo, yerno, nuera o hermano en Estados Unidos para recibir el permiso.