BUENOS AIRES, abril 6.— La primera huelga general contra las políticas del presidente Mauricio Macri fue calificada de jornada de lucha «contundente» por la dirigencia sindical de la CGT, convocante de la clase trabajadora al paro que recibió el apoyo de más de 2 000 gremios del país.
Cesaron sus labores, fundamentalmente, los sectores de educación, salud, los bancos, todo el transporte (desde el metro hasta los portuarios y la aviación) y los metalúrgicos, por solo citar algunos, y se sumaron también las otras dos grandes centrales obreras, CTA Y CTA autónoma, dijo PL.
Los gremios reclaman la protección de la industria nacional ante la apertura de las importaciones, el cese de los despidos, un incremento en los salarios y políticas sociales que mejoren las condiciones de los sectores vulnerables afectados por una inflación que en 2016 trepó al 40 por ciento, dijo AP.
La céntrica avenida 9 de julio en Buenos Aires y otras calles permanecieron desoladas, mientras en diferentes puntos se agruparon organizaciones políticas y sociales unidas a la huelga.
En la Panamericana hubo enfrentamiento entre los manifestantes y la gendarmería, que arrojó chorros de agua y gases, con un saldo de cuatro heridos y seis detenidos.