Cartagena de indias, marzo 24.— El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió este viernes que los acuerdos suscritos por su Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) no son renegociables, aunque pueden ser mejorados por voluntad de las partes.
«Algunos pretenden renegociarlos en la mitad del camino. Renegociarlos después de haber sido firmados en diferentes instancias. No, los acuerdos no son renegociables. Si acaso, son susceptibles de mejorarlos a través de las discusiones», dijo Santos al instalar un foro sobre el proceso de paz en Cartagena de Indias, según informó DPA.
Salió así al paso a declaraciones de algunos dirigentes del partido opositor de derecha radical Centro Democrático, que dirige el expresidente y ahora senador Álvaro Uribe, en el sentido de que si esa colectividad gana las elecciones presidenciales de 2018 se introducirán modificaciones al acuerdo.
«Ahí está la palabra del Estado colombiano, y eso es algo que la propia Constitución establece», advirtió Santos al reiterar que el acuerdo no puede ser modificado de forma unilateral por el Gobierno.
«No vamos a renegociar ni abrir la puerta para renegociar los acuerdos. Por supuesto que si podemos lograr mejoras en los acuerdos, bienvenido sea, pero tiene que ser de común acuerdo entre las partes», insistió el mandatario.
«Aquí ha habido gente que quiere descarrilar el Acuerdo de Paz. No vamos a permitir que se descarrile el Acuerdo de Paz por ningún motivo. Lo he dicho también muchas veces, no es una paz del Presidente, no es una paz mía», afirmó el Premio Nobel de la Paz 2016.
Humberto de la Calle, quien fue el jefe del equipo negociador del Gobierno en el proceso de paz, ha propuesto un pacto de las fuerzas políticas que respaldan el acuerdo con las FARC-EP para defenderlo de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Antes, el senador José Obdulio Gaviria, del Centro Democrático, afirmó que esa agrupación no respetará el Acuerdo de Paz —suscrito el 24 de noviembre en Bogotá por Santos y el máximo líder de las FARC-EP, Rodrigo Londoño —si llega al poder el próximo año.
De la Calle sostuvo que la postura de Gaviria, uno de los políticos más cercanos a Uribe, representa un serio peligro, que podría frustrar el objetivo de terminar el conflicto armado que afecta a Colombia desde hace cinco décadas.