La administración de Barack Obama revisará todos los protocolos de la FDA y su política antidrogas antes de la culminación de su mandato y trazará nuevas estrategias. Autor: HispanTV Publicado: 21/09/2017 | 06:19 pm
WASHINGTON, octubre 10.— El nuevo plan de Estados Unidos en Siria es aún más incoherente y lleno de riesgos que el anterior, afirma hoy un editorial del diario The New York Times.
El rotativo precisa que si el anterior intento, financiado con 500 millones de dólares, para entrenar y armar a presuntos rebeldes moderados fracasó, ahora el nuevo plan que implica canalizar armas a través de los líderes rebeldes que ya están en la lucha y parecen estar haciendo algunos progresos, es alucinante.
En la estrategia inicial los servicios secretos estadounidenses y aliados apostaron por entrenar a bandas mercenarias en países vecinos de Siria, pero ese movimiento fracasó, incluso los pocos llamados rebeldes moderados que se infiltraron en la nación levantina entregaron sus armas y logística a los grupos terroristas del Estado Islámico (EI) y el Frente al-Nusra.
El Times pone en duda la efectividad de la nueva iniciativa de la Casa Blanca y señala que la experiencia de Washington en Siria y otras guerras recientes muestran que los grupos que apoyó suelen ser inconstante y que las armas metidas en una guerra sin la supervisión a menudo terminaron teniendo efectos desastrosos.
A la luz de la situación actual con el Ejercito Árabe Sirio desplegando una ofensiva coordinada con los bombardeos rusos a posiciones del EI y otras agrupaciones terroristas, salir del atolladero puede parecer más difícil de lo que nunca fue, asegura el diario.
Sostiene que la única solución viable es un avance diplomático que conduzca a una transferencia de poder en Damasco y allanar el camino para una campaña unificada contra el EI, lo que concuerda, según diferentes análisis, con la tradicional postura de occidente que desconoce que deben ser los propios sirios los que decidan quien los gobernará.
Al respecto, agencias de prensa y observadores de la situación indican que la supuesta presencia de grupos opositores armados en Siria, al margen de las bandas terroristas, no es más que una cortina de humo que Occidente emplea para desvirtuar la realidad de lo que allí acontece.
Desde el inicio de los enfrentamientos en 2011 el autoproclamado Ejército Libre Sirio (ELS), una organización militar que desde el principio contó con el beneplácito de la Casa Blanca y el Pentágono, es prácticamente un fantasma en la geografía de ese país.
Creado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana y por los servicios secretos franceses, este "ejército" estuvo integrado originalmente por desertores de las fuerzas armadas sirias, con la asesoría de miembros de la Legión extranjera gala.
El ELS, como otras bandas manipuladas por Occidente, Turquía, Qatar y Arabia Saudita, sucumbió prácticamente ante dos fuegos: de una parte, el ejército sirio que no les dio cuartel en las zonas donde operaban, y por otra, los grupos abiertamente terroristas Estado Islámico y Frente al-Nusra, que no aceptaron rivalidades.
Otras agrupaciones como el Ejército de los Hombres Libres del Levante (Ahrar al-Sham), son considerados también "moderados" y previsiblemente, si existen, serán el objetivo de la nueva política de la Casa Blanca, estiman observadores.
Con el nuevo programa sería la primera vez que el Pentágono proporciona ayuda letal directamente a los llamados rebeldes sirios, algo que ya hizo de forma encubierta la CIA como parte de los intentos de derrocar a Bashar al-Assad.
Más información
Siria respalda alianza internacional contra el terrorismo
Rusia destruye puesto de mando e instalaciones de terroristas de EI en Siria
Exige Siria respeto a su soberanía ante amenazas de Obama
Estado Islámico y el terrorismo con cuna en Occidente
EE.UU. lanza nuevos ataques contra el Estado Islámico