Cardozo rechazó los intentos de politizar las investigaciones contra la corrupción. Autor: BBC Publicado: 21/09/2017 | 05:58 pm
SAO PAULO, noviembre 15.— El ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, criticó este sábado los intentos de la oposición de politizar la actual operación contra la corrupción y la desarticulación de un esquema de desvío de fondos en Petrobrás, reportó PL.
«Hay algunos que todavía estiman que estamos en una disputa electoral, (y) no perciben que el resultado de las urnas ya fue dado», resaltó Cardozo.
Puntualizó que el operativo realizado la víspera, en el cual fueron arrestadas 21 personas, entre importantes empresarios y un exdirector de la petrolera estatal, forma parte de la megaoperación Lava Jato, lanzada el 17 de marzo pasado.
El titular rechazó los intentos de la oposición de politizar esta investigación, pues fuerzas políticas —dijo— tratan de dibujar un escenario con el propósito de transformar todo en una plataforma electoral.
La policía trabaja para esclarecer todo, combatir el mal de la corrupción, sin mirar partidos políticos o funcionarios del Gobierno u opositores, ni tampoco realiza una operación para atacar adversarios y encubrir a amigos, recalcó.
Cardozo señaló que el Gobierno desea que «todo sea esclarecido» y que la orientación de la presidenta Dilma Rousseff es indagar, encontrar y condenar a los responsables.
Sectores de derecha se pronunciaron igualmente por privatizar la principal y mayor compañía brasileña, con miras —dijeron— a «acabar las irregularidades» en esa entidad.
Otros segmentos consideran que estos arrestos e investigaciones, que propiciaron la desarticulación de una red de lavado de dinero y el descubrimiento de un supuesto sistema de soborno en Petrobras, confirman la voluntad de Rousseff de no permitir ni engavetar irregularidades de este tipo en su mandato.
Según últimos informes de la Policía Federal, con la participación de 300 agentes además de empleados de la Receta Federal, se ejecutaron la víspera 21 detenciones de empresarios en los territorios de Paraná, Sao Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais y Pernambuco y en Brasilia.
Se embargaron 270 millones de reales (104 millones de dólares) en bienes, así como cerraron tres empresas pertenecientes a dos personas implicadas en delitos de desvío de fondos.
Entre los detenidos figuran el exdirector de Servicios de la petrolera estatal Renato Duque y directivos de nueve grandes empresas, involucrados en una presunta red de sobrefacturamiento de contratos con Petrobras y que entregaban también dinero a políticos.