Tropas paracaidistas estadounidenses realizan actualmente ejercicios militares en Polonia, Letonia, Lituania y Estonia, países cercanos a Ucrania. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:48 pm
DONESTK, UCRANIA, mayo 6.— Las fuerzas ucranianas comenzaron este martes una ofensiva contra la ciudad costera de Mariupol, en la región de Donetsk, según informaron milicias prorrusas opuestas a las autoproclamadas autoridades de Kiev.
De acuerdo con un representante de las milicias populares citado por Itar Tass, una persona había muerto y tres resultaron heridas a causa del ataque de enmascarados, pertrechados con armas automáticas, en los puntos de control cerca de Mariupol.
Dmitri Simonov, portavoz de las autodefensas de Donbass afirmó que tras la ofensiva está la agrupación ultranacionalista Sector Derecho y los agentes policiales ucranianos.
El nuevo ataque se suma a la ofensiva lanzada por Kiev en los últimos días contra los prorrusos en el este del país, que este lunes provocó la muerte de 30 personas y de cuatro miembros de las fuerzas de seguridad.
Las milicias resisten en varias ciudades una ofensiva ordenada por el autodesignado presidente interino Alexander Turchinov, acción bélica acompañada por grupos neonazis, los mismos que en febrero pasado propiciaron mediante revueltas el derrocamiento del mandatario electo Víktor Yanukóvich.
Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos exigió al Gobierno de facto en Ucrania que demuestre pleno respeto por la vida de las personas y realice investigaciones sobre recientes actos de violencia, reportó PL.
En declaraciones a la prensa en la sede de la ONU en Ginebra, Suiza, el portavoz de la Oficina, Rupert Colville, se refirió con preocupación a la escalada de los enfrentamientos en el sudeste del país, donde sectores populares, sobre todo rusohablantes, reclaman la federalización y rechazan a las nuevas autoridades en Kiev.
«El Gobierno debe asegurarse de que sus operaciones militares y policiales se realicen bajo estándares internacionales. Es en extremo importante que demuestre total respeto por los derechos humanos y proteja escrupulosamente los derechos humanos de todos, incluyendo la población rusohablante», advirtió.
Colville solicitó prontas y transparentes pesquisas sobre los actos de violencia en las regiones de Odessa y Donetsk, que llevaron a la muerte de decenas de personas.
En particular, el vocero se refirió al asesinato de más de 40 seres humanos en el incendio provocado por neonazis en la Casa de Sindicatos de Odesa, donde el viernes último se refugiaron federalistas.
El Gobierno ucraniano rechazó este martes la participación de grupos prorrusos en una eventual nueva ronda de conversaciones internacionales sobre Ucrania en Ginebra, como había pedido Rusia, reportó DPA.
Así lo expresó el ministro de Exteriores ucraniano, Andrei Deshitsa, quien junto al jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, participó en el encuentro anual del Consejo de Europa en Viena, donde 30 ministros de Exteriores debatieron salidas a la crisis ucraniana.
En ese foro, Lavrov llamó a los países miembros del Consejo de Europa a tomar medidas urgentes para atajar a los grupos ultranacionalistas en Ucrania tras los violentos enfrentamientos en Odesa, y manifestó su convicción de que la única salida a la crisis es mediante el diálogo nacional, que implique la participación igualitaria del sudeste de Ucrania.
«No se puede perdonar a los que instigan a la ideología y la práctica del fascismo, incluso si cuentan con el apoyo de las democracias ilustradas de Occidente», dijo el Canciller ruso, citado por la agencia Ria Novosti.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a directivos de grandes empresas de su país boicotear el Foro Económico Internacional — la versión rusa del Foro Económico de Davos, Suiza, y al que debe asistir el presidente ruso Vladimir Putin— señalado para finales de mes en la ciudad rusa de San Petersburgo, según el diario The New York Times.
El llamamiento forma parte del más reciente esfuerzo de la administración demócrata para intentar aislar a Moscú en represalia por su posición en torno a los sucesos en Ucrania.