DAMASCO, septiembre 17.— Siria condenó este martes las posturas de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, que a su juicio, intentan imponer su voluntad al pueblo sirio además de apoyar a grupos terroristas afiliados a la red Al Qaeda, para derrocar al gobierno, reporta PL.
Washington, París y Londres mantienen posiciones contradictorias, pues mientras alegan apoyar una solución política al conflicto, respaldan a la vez a terroristas vinculados al Frente al-Nusra que prosiguen sus crímenes contra el pueblo sirio para prolongar la crisis, denuncia este martes una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El texto rechaza las declaraciones de los cancilleres de esas naciones reunidos la víspera en la capital francesa, donde exigieron aprobar en el Consejo de Seguridad una resolución "fuerte" y "vinculante" que contemple el uso de la fuerza contra Siria en el supuesto caso de que esta incumpla su compromiso de poner las armas químicas bajo control internacional.
Estados Unidos, Reino Unidos y Francia evidencian sus verdaderos objetivos de hostilidad hacia Siria, además de anticipar los resultados del diálogo entre los ciudadanos para imponer condiciones previas y su voluntad a favor de aquellos que han lanzado una agresión contra el país, remarca la declaración.
Reitera Damasco que la legitimidad política y constitucional en Siria es derecho exclusivo de su pueblo, «y no está permitido que Estados Unidos ni sus acólitos se arroguen el derecho de despojárselo o de atribuirse el poder y el mandato de imponer su voluntad en este sentido».
Agrega la nota que Bashar al-Assad es el presidente legítimo elegido por voto popular, «y lo seguirá siendo mientras así lo decida el pueblo sirio», recalca.
A quien no le guste esta verdad, no debería asistir a la Conferencia de Ginebra, advierte el texto.
Insiste la Cancillería en que Siria mantiene su compromiso con una solución política al contencioso basado en el diálogo entre la ciudadanía, con total apego a la soberanía e integridad territorial y sin asomo de injerencia externa.
Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad, Estados Unidos, Reino Unido y Francia están obligados a trabajar con honestidad y seriedad, respetar la Carta de la ONU y las normas del Derecho Internacional, en lugar de tratar de imponer su voluntad sobre los Estados e intentar desestabilizarlos, concluye la declaración de la diplomacia siria.