Tropas malienses apoyadas por efectivos del ejército y la aviación franceses prosiguen este jueves sus enfrentamientos a grupos de radicales islámicos por el control de la ciudad de Diabaly, informaron en Bamako fuentes castrenses.
Según esos reportes, el objetivo de la ofensiva es desalojar a esas bandas armadas de la estratégica posición, que ocupan desde el lunes último en Diabaly.
La recuperación de esa ciudad permitiría a las unidades malienses y sus aliados franceses avanzar por tierra mediante una ofensiva hacia el norte, donde se presume que los extremistas islámicos se han hecho fuertes.
En Diabaly, ubicada a unos 350 kilómetros al norte de Bamako, capital maliense, las fuerzas rivales combaten incluso en las calles de esa ciudad, de acuerdo con informaciones de emisoras radiales.
Las tropas francesas, las cuales prometieron aumentar su número hasta dos mil 500 militares en tierras malienses, encontraron gran resistencia de los rebeldes islámicos, refirieron residentes en Niono, localidad cercana a Diabaly.
Los enfrentamientos se dan también en la ciudad de Kona, que según el mando militar francés aún permanece en manos de los radicales islámicos.
Francia desarrolla una intervención militar en Mali, con la aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en medio de acusaciones de grupos humanitarios que afirman en realidad su interés es proteger los intereses de sus empresas, que extraen recursos de forma barata.
Para contener el avance de los grupos islámicos, las autoridades malienses indicaron que en este territorio se desplegarán próximamente tres mil 500 militares de países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental.
El conflicto interno en Mali ha provocado que más de 150 mil personas se refugien en países vecinos como Mauritania, Níger, Burkina Faso y Argelia, y otras 230 mil figuren como desplazados internos, según estadísticas de Naciones Unidas.