Damasco, mayo 31.— Siria liberó este jueves 500 prisioneros implicados en acontecimientos de violencia pero sin tener vinculaciones con hechos de sangre, medida contemplada en el plan del enviado de la ONU, Kofi Annan.
Según reportó PL, con las nuevas liberaciones el número de ciudadanos beneficiados por el acuerdo internacional asciende a 8 000 personas.
Al respecto, el diario The New York Times reflejó declaraciones de la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, en las que asegura pocas esperanzas de una solución política a la crisis y apuesta porque el conflicto se convierta en una guerra sectaria regional.
El rotativo agregó que la valoración de Rice parece reflejar un nuevo nivel de pesimismo sobre una solución diplomática, tras el viaje de Annan a este país.
Pese a las reiteraciones de Damasco de su apego a la iniciativa, la funcionaria estadounidense pone en duda el cumplimiento del acuerdo.
Aseguró que no hay unidad en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre los pasos a seguir sobre esta nación del Levante, y que la iniciativa del enviado de la ONU está muerta y la solución se convierte en un conflicto de poderes.
El Times agrega en ese sentido que los países occidentales y árabes culpan al gobierno sirio por el fracaso, mientras que funcionarios sirios dicen que los elementos armados, incluidos los terroristas extranjeros, son la causa, sin especificar nada sobre el respaldo a eso grupos de los países occidentales.
Por otra parte, algunas fuentes ponen en duda que la iniciativa de Annan pueda consumarse, y termine por no ser renovada por la ONU en julio próximo.
En ese sentido, Andrew J. Tabler, un investigador del Instituto Washington para Política del Cercano Oriente que se especializa en Siria, opinó que la violencia puede aumentar con el fin de la misión de observadores de las Naciones Unidas y la llegada del mes sagrado Ramadán.
Pero, como la mayoría de estudiosos y comentaristas sobre la situación se preguntó cual será el próximo paso para evitar una guerra.
Mientras, el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad afirmó hoy que la injerencia extranjera constituye el problema esencial en todos los asuntos en Siria, expresando su profundo pesar por la masacre de Houla en la provincia de Homs.
También un comunicado del Partido Comunista ruso, que recoge hoy la agencia SANA, sostiene que detrás de la tragedia de Houla están las huellas de los servicios de inteligencia occidentales.