MANILA, mayo 3.— Estados Unidos aumentará en unos 30 millones de dólares la ayuda a las Fuerzas Armadas de Filipinas, comunicó el ministerio de Relaciones Exteriores filipino este jueves en la capital del país asiático, reportó PL.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, se comprometió con Manila -durante su visita de noviembre último- a incrementar el apoyo militar a Filipinas en el ámbito marítimo, por sus disputas territoriales.
De ahí que ese financiamiento -superior a los casi 12 millones de dólares aportados por Washington en el 2010- acontece en momentos que crece la tensión de esta nación surasiática con China a causa de la disputa sobre la soberanía del atolón de Scarborough, llamado Huangyan por Beijing y Panatag por Manila.
Precisamente, el canciller filipino, Albert del Rosario, declaró en rueda de prensa que Filipinas recurrirá al Tribunal Internacional del Derecho del Mar para dilucidar ese contencioso con Beijing.
Del Rosario precisó además que Estados Unidos acordó compartir con Filipinas información en tiempo real sobre las actividad naval en el Mar Oriental.
A la luz del diferendo con Beijing, más de 7 000 soldados estadounidenses y filipinos desarrollaron ejercicios militares conjuntos de dos semanas en Zamboanga, Jolá y Basilán, desde el norte al sur de este archipiélago.
También incluyó la isla de Palawán, cercana a los arrecifes reclamados por China y Filipinas dentro del litigio por el archipiélago de la Spratly.
La gran participación de casi 5 000 militares de Washington reflejó, de acuerdo con fuentes diplomáticas, los intentos de Estados Unidos para reafirmar su presencia frente a China en la región de Asia Pacífico.
Esa apreciación al parecer se complementó con la denuncia realizada por los trabajadores marítimo filipinos de que Estados Unidos se aprovechó de esas maniobras militares para instalar una base naval en la isla de Palawan, en el oeste del Archipiélago.
Según el vicepresidente de la Asociación de Pescadores Pamalakaya, Salvador France, el Pentágono quiso que sus 5 000 mercenarios se familiaricen en el terreno con el objetivo de convertir Palawan en una base.
France afirmó ante la prensa antes de empezar esos juegos militares que la Casa Blanca pretende que Filipinas se transforme en la nueva Okinawa, base japonesa donde mantiene 28 000 soldados, de los cuales 8 000 van a ser desplegados a otros lugares del Océano Pacífico y Asia.
Filipinas cerró las bases militares estadounidenses en su territorio en 1992, pero desde hace más de 10 años recibió unos 500 millones de dólares de ayuda del Pentágono y soldados de esa nacionalidad participan anualmente en maniobras y en la lucha contra los insurgentes filipinos.