Acto de trabajadores venezolanos. Autor: José M. Correa Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
CARACAS.— La celebración del Día Internacional de los Trabajadores en Venezuela se pronostica como la primera gran pulseada que darán las fuerzas bolivarianas con vistas a las elecciones presidenciales del 7 de octubre.
Según previsiones conservadoras de algunos observadores, cientos de miles de personas se manifestarían ese día en apoyo al proceso revolucionario que lidera el mandatario Hugo Chávez.
En la jornada también debe entrar en vigor la nueva Ley Orgánica del Trabajo (LOT), que pudiera convertirse en la más avanzada del mundo en cuanto a derechos laborales.
Se concibe además como herramienta para el proyecto de país impulsado por la Revolución chavista: próspero, equitativo, humanista y solidario, en base al fomento de una alta cultura política y un territorio inmensamente rico que ya se ubica entre las naciones con mejor distribución de la riqueza en América y el mundo, y el quinto en el «índice de felicidad».
La LOT «es una Ley para la construcción del futuro», «un instrumento maravilloso para transitar de la lógica del capital a la lógica del socialismo», había referido el lunes el presidente Chávez, durante un contacto telefónico con la dirigencia del PSUV en medio de una rueda de prensa en Maripérez, Caracas.
La versión definitiva de la ley sería firmada por el estadista antes del 1ro. de mayo, tras su regreso a la nación, y luego de concluir las actuales sesiones de radioterapia que se le aplican en La Habana como uno más de los casi 51 000 venezolanos que han recibido tratamiento médico en Cuba en el marco del convenio integral de salud que mantienen ambas repúblicas.
La LOT ha sido formulada y debatida desde las bases, en un amplio proceso participativo de una sociedad especialmente entrenada y activa en el hacer democrático, sobre todo al interior de los mayoritarios sectores populares.
La normativa usó como base más de 19 000 propuestas, el 90 por ciento de las cuales las presentó la clase obrera.
La Central Bolivariana Socialista de Trabajadores se propone así realizar este 1ro. de mayo la «mayor actividad celebrada por la fuerza trabajadora en el país», señalaron sus dirigentes durante una conferencia de prensa.
Las movilizaciones comenzarán el 28 de abril, cuando alrededor de 20 000 obreros, campesinos y pescadores marcharán desde los históricos campos de la batalla de Carabobo hasta Caracas.
Es una ruta de varios cientos de kilómetros, desde el oeste del estado de Carabobo para atravesar a los de Aragua y Miranda y llegar al Distrito Capital el día primero.
La Unión Nacional de Trabajadores (Unete) convocó a sus afiliados para la jornada, en la que tienen previsto sumarse a la llamada «gran marcha de los trabajadores revolucionarios».
El recorrido también servirá como espacio de consolidación de las plataformas electorales de los candidatos del Gran Polo Patriótico del presidente Hugo Chávez para las gobernaciones de Carabobo y Miranda —hoy en manos de la oposición—: el canciller Nicolás Maduro, para la primera, y el vicepresidente ejecutivo Elías Jaua para la demarcación mirandina.
Maduro y Jaua son considerados como dos de los «grandes caballos de batalla» o «pesos pesados» de la Revolución para consolidar a escala regional el poder bolivariano.
Asimismo se consideran al actual ministro del Interior, Tarek El Aissami, que disputará al actual gobernador derechista de Táchira; y a Francisco Arias Cárdenas —uno de los compañeros de Chávez durante la rebelión cívico-militar del 4 de Febrero de 1992—- para el estado de Zulia.
Son cuatro de otras reconocidas figuras revolucionarias que encabezarán las lidias contra los gobernadores ultraderechistas en los comicios estaduales, que se realizarán en diciembre, dos meses después de las elecciones presidenciales.
Para el sillón electoral, Chávez sigue siendo el amplio favorito. No obstante, en esos comicios los poderes hegemónicos se están jugando el todo por el todo. No van a desaprovechar una oportunidad, y crearán uno o más escenarios —sea la vía que sea— para intentar frustrar lo que es considerado aquí como una «data ganadora».
Dicen los bolivarianos que «juego ganado» no se tranca. El tema está en que no se puede dejar que el contrario lo tranque. Número a número, los chavistas tienen la «mano buena»; pero la «trampa» está en la mesa. La victoria es. Pero todavía no está cantada.