NUEVA YORK, abril 5.— El Consejo de Seguridad llamó este jueves al Gobierno y la oposición de Siria a poner fin a la violencia armada en todas sus formas en un plazo de 48 horas a partir de la aplicación de las medidas aceptadas por las autoridades; mientras Damasco denunció que los Estados que apoyan a los grupos armados en su país no han ofrecido garantías de que cooperarán con el plan de la ONU.
Esas acciones, que deben ser cumplidas el 10 de abril, son el cese de los movimientos de tropas hacia los centros urbanos, y del uso de armas pesadas, y el inicio de la retirada de las concentraciones militares de esas poblaciones y sus alrededores, recordó PL.
Se trata de los pasos propuestos hace tres semanas por el enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan, y aceptadas por el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad.
En una nueva declaración aprobada por unanimidad, el Consejo de Seguridad subrayó la importancia de un mecanismo eficaz y fiable de supervisión de la ONU en Siria para vigilar el cese de la violencia armada «en todas sus formas y por todas las partes». En ese sentido, pidió al secretario general, Ban Ki-moon, que formule propuestas para ese mecanismo «tan pronto como sea posible y tras consultas con el Gobierno de Siria».
Asimismo, calificó de fundamental la importancia de una solución política pacífica de la crisis en ese país árabe y reclamó la aplicación inmediata de todos los aspectos de la iniciativa de Annan: finalizar todos los actos de violencia y las violaciones de los derechos humanos, asegurar el acceso de ayuda humanitaria y «facilitar una transición política dirigida por los propios sirios».
Igualmente, convocó a un diálogo político amplio entre el Gobierno y todos los sectores de la oposición.
En tanto, el embajador sirio en la ONU, Bashar Jaafari, advirtió que Annan no cuenta con el compromiso de los países que financian a la oposición armada para cumplir con lo pactado en la fecha fijada del 10 de abril.
El diplomático denunció el respaldo de Arabia Saudita, Qatar y Turquía a una parte de la oposición armada, a la cual estimulan para que no dejen las armas a pesar de lo convenido entre el Gobierno y el emisario de la ONU. Tratan de crear una vía paralela a la iniciativa de Annan para que fracase el plan de seis puntos, alertó el representante permanente de Siria ante la organización mundial.
El Embajador lanzó duras críticas contra el presidente de la Asamblea General de la ONU, Nassir Abdulaziz al-Nasser, por manipular los procedimientos y las reglas de ese órgano a favor de los intereses de Qatar, su país natal.
El diplomático acusó al titular del máximo cuerpo de la ONU de bloquear este jueves la intervención de la delegación siria ante el plenario de la Asamblea General para, de esa forma, impedir que los Estados miembros conozcan de primera mano el punto de vista de Damasco.
En la sesión solo pudieron hablar los representantes de Arabia Saudita y la Unión Europea, además del propio Al-Nasser y el secretario general de la organización, Ban Ki-moon.
Por su parte, Estados Unidos advirtió que consultará «nuevos pasos» con el Consejo de Seguridad en caso de que el Gobierno de Al-Assad «no cumpla» el plazo del 10 de abril, según declaraciones del vocero de su Departamento de Estado, Mark Toner, citadas por EFE, a pesar de que momentos antes Annan dijo ante la Asamblea General de la ONU que Damasco le ha asegurado que sus tropas «se habían retirado de las ciudades de Idleb (norte), Zabadani (afueras de Damasco) y Deraa (sur)».