DAMASCO, diciembre 16.— El vicepresidente sirio, Farouq al-Sharaa, llegó este viernes a Moscú para analizar perspectivas de un arreglo pacífico a la crisis en su país, y coordinar posiciones con Rusia, que presentó el jueves una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU.
En Moscú, Al-Sharaa se entrevistará con el canciller Sergei Lavrov y otros dirigentes políticos, informó la agencia de noticias Cham Press, citada por PL.
A través de su ministro de Exteriores, el Gobierno ruso ha insistido reiteradamente en su oposición a las sanciones contra Siria, porque a su juicio rara vez esta política hostil da resultado, y ha repetido el rechazo a cualquier tipo de intervención militar.
Al mismo tiempo, las autoridades rusas han exhortado a Damasco a acatar lo estipulado en el acuerdo árabe y aceptar a los inspectores internacionales, al tiempo que ha mantenido contactos con la oposición siria. Cuatro delegaciones de diversos grupos opositores han visitado Moscú, y otra lo hará próximamente.
Rusia propuso el jueves en el Consejo de Seguridad de la ONU un borrador de resolución que llama a la solución pacífica de la crisis, e insta a «detener inmediatamente la violencia, independientemente de donde venga».
Asimismo, rechaza la injerencia exterior en el conflicto sirio y según aclaró Alexandre Lukashévich, portavoz de la Cancillería rusa, «el documento estipula claramente que es inadmisible interpretar los estatutos de la resolución del Consejo de Seguridad como una señal para injerir en los asuntos internos sirios», dijo EFE.
Mientras, en una intensificación de las gestiones diplomáticas en torno a Siria, el primer ministro iraquí, Nuri Al-Maliki, anunció una iniciativa, al margen de la Liga Árabe —la cual se reúne hoy sábado—, y dijo que prepara una delegación que viajará lo antes posible a Damasco para discutirla con sus autoridades.
La propuesta iraquí pretende crear las bases para abrir un diálogo entre las autoridades sirias y la oposición que resulte satisfactoria para ambas partes, señaló Al-Maliki, quien recién visitó Washington.
Iraq ha expresado su rechazo a la aplicación de sanciones por la Liga Árabe, y su canciller, Hoshiar Zibari, manifestó la intención de su Gobierno de analizar con el liderazgo sirio la implementación del llamado Plan de Trabajo Árabe, señaló PL.
Mientras, en Damasco la Cancillería informó, en nota muy inusual en estos casos, de la expulsión por engaño, fraude, artimañas, corrupción y explotar su posición como diplomático, de su ex embajador en Suecia, Bassam al-Imadi, quien, de paso, aceptó ponerse al frente de un grupo opositor recién creado en Francia bajo el nombre de Alianza Nacional de Fuerzas y Consejo de la Revolución Siria.