MADRID, dic 8.— Democracia Real Ya (DRY), plataforma ciudadana que dio origen al Movimiento 15-M o de los indignados en España, protagonizará una manifestación el próximo 18 de diciembre para exigir un sistema electoral más justo y representativo.
En un manifiesto, DRY, artífice de las multitudinarias protestas iniciadas en este país el 15 de mayo último contra la clase política, convocó a la ciudadanía a salir a las calles para rechazar un modelo electoral que considera insostenible e injusto.
Tras tres décadas de convivencia democrática, nuestras instituciones se han deteriorado y no nos representan, denunció el texto, según el cual el derecho constitucional al sufragio universal, libre, igual, directo y secreto, en la práctica no es ni igual ni libre.
A juicio de este movimiento, nacido de manera espontánea en las redes sociales de Internet, el pluralismo político ha cedido frente a la lógica del bipartidismo, en alusión a la hegemonía del Partido Socialista Obrero Español y el conservador Partido Popular (PP).
Indicó que en una democracia avanzada, no caben las excusas que priman la gobernabilidad por las mayorías sobre la representatividad de las minorías.
Ha quedado atrás el tiempo en que la estabilidad dependía de la concentración de poder en lugar de la concertación y el diálogo, ha pasado el momento del inmovilismo de los grandes partidos frente a la corrupción y la especulación, enfatizó el manifiesto.
DRY hizo un llamado a cambiar el modo en que los españoles eligen a sus representantes, y alertó que en estos años la ciudadanía pasó del hastío al hartazgo y del hartazgo a la indignación.
Exhortó al próximo gobierno, encabezado por el derechista PP, y a las nuevas Cortes Generales (Parlamento bicameral español) a escuchar el clamor de la sociedad por una ley electoral más justa y representativa.
En un artículo publicado en la red, Carlos Paredes, miembro de DRY, recordó que el PP ganó las elecciones generales del pasado 20 de noviembre con mayoría absoluta, pese a lograr el respaldo de poco más de 10 de los 35 millones de electores.
¿Puede un partido decir que representa a todos los españoles cuando solo una tercera parte del electorado se decantó por él?, se preguntó.
La mayoría absoluta se corresponde con un sistema electoral totalmente manipulado, pensado para que en la práctica sean siempre los dos grandes partidos los que se alternen en el poder, agregó.
Con una ley más justa y representativa, la derecha no hubiera alcanzado ese resultado, argumentó Paredes.