Los opositores tratan de bloquear todos los accesos a Sirte. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
TRIPOLI, septiembre 5.— El secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, expresó este lunes que el fin del operativo de la OTAN en Libia «se acerca significativamente al éxito».
La decisión de poner punto final al operativo dependerá en gran parte de la «capacidad del CNT de garantizar una protección eficaz a los civiles», declaró.
«Desafortunadamente hemos observado que las fuerzas leales a Gaddafi continúan representando una amenaza contra la población civil. Por ello debemos continuar hasta que desaparezca esta amenaza», precisó.
El jefe de la OTAN dejó claro, como destaca Telesur, que los ataques imperialistas que mantiene desde marzo pasado la organización que dirige, se mantendrán y solo concluirán cuando «determinemos que la amenaza ha terminado» en la nación norteafricana.
Mientras, tribus y efectivos militares leales a Muammar al-Gaddafi mantenían este lunes la disposición a defender las ciudades de Bani Walid y Sirte, tras rechazar el ultimátum los opositores armados y las amenazas de ataques de ellos y la OTAN.
El jefe negociador del opositor Consejo Nacional de Transición (CNT), Abdulah Kenshil, reconoció que los líderes tribales de Bani Walid rehusaron pactar una rendición y se mostraron resueltos a enfrentar el anunciado asalto.
Las fuerzas leales a Gaddafi querían venir a negociar con sus armas, o que los opositores armados acudieran a Bani Walid sin las suyas, explicó Kenshil a los periodistas en el puesto de control de Shishan, a pocos kilómetros al norte de la ciudad. Sin embargo, esa versión fue desmentida por otras fuentes independientes, las que subrayaron la fidelidad a Gaddafi de la tribu warfalla, una de las más influyentes de Libia.
Interrogado sobre un posible ataque contra Bani Walid tras este fracaso, el principal negociador del CNT respondió: «El comandante (de las fuerzas anti Gaddafi) tomará la decisión».Un alto responsable militar de Misurata, bastión del nuevo régimen al noroeste de Bani Walid, aseguró sin embargo a la AFP el lunes por la mañana que las negociaciones proseguían.
Una situación similar ocurrió desde el pasado fin de semana en Sirte, ciudad natal de Gaddafi, y en torno a la cual los sublevados reforzaron su presencia apoyados por bombardeos indiscriminados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Según PL, otros voceros de los sublevados dijeron a periodistas a unos 20 kilómetros de la referida localidad que aguardaban órdenes de actuar para lanzar el ataque armado, lo que supondría una nueva matanza de civiles por parte de la OTAN y los rebeldes.
El CNT concedió una semana de margen, a partir del pasado sábado, a las fuerzas y tribus fieles al líder libio para que se sometan en las ciudades que aún controlan: Sirte, en la costa mediterránea, y los oasis de Sabha, Al-Jufra y Bani Walid.
Medios televisivos árabes citaron testimonios de civiles que abandonaron esa última urbe y aseguraron que las tropas pro Gadafi salieron de allí y se parapetaron con todo su armamento en las montañas aledañas, lo que presagia una fiera y prolongada resistencia.
El propio mandatario libio lanzó la semana pasada un mensaje de audio a sus seguidores instándolos a combatir la ofensiva de los opositores y la agresión extranjera de la OTAN, y vaticinó que impondría una guerra de guerrillas.
Por otra parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez, se mostró este lunes convencido de que Muamar al-Gaddafi está «muy lejos de irse» de Libia, y animó al ex hombre fuerte del país a «resistir», refirió AFP.
Chávez propuso unir fuerzas con los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), del bloque regional del ALBA y otros aliados africanos, para frenar la «barbarie» que ha desatado en Libia el ataque de la OTAN.