KUNDUZ, Afganistán, mayo 18.— La represión de una protesta por la muerte de cuatro personas durante una nueva incursión de la OTAN, dejó este miércoles en el noreste del país 12 muertos y 80 heridos, mientras otras 13 personas fallecieron en un atentado suicida reivindicado por los talibanes.
La policía abrió fuego contra más de 2 000 manifestantes que en la capital de la provincia de Tajal, trataban de irrumpir en una base militar extranjera, enfurecidos por lo que consideran una nueva matanza de civiles, aunque la Alianza se justificó alegando que los muertos eran insurgentes, reportó AFP.
El presidente afgano Hamid Karzai pidió explicación de lo ocurrido al comandante de las tropas estadounidenses en Afganistán, general David Petraeus.
Los pobladores de Tajal afirman que los muertos por los bombardeos eran civiles, mientras que un comunicado de la Fuerza de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), dependiente de la OTAN, afirmó que eran rebeldes que pertenecían el Movimiento Islámico de Uzbekistán (IMU).