ARGEL.— El régimen libio ha decidido dejar de cooperar con Europa en la lucha contra la emigración ilegal, según anunció una fuente responsable de seguridad a la agencia oficial libia Jana. «Libia no se considera de ahora en adelante responsable de la emigración clandestina hacia Europa», afirmó una fuente no identificada a la agencia oficial, según un despacho de la EFE.
Se trata de una nueva reacción del régimen de Gadafi al inicio de la operación militar internacional contra su país, tras la aprobación de la resolución 1973 por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
El líder libio, Muamar el Gadafi, amenazó en varias ocasiones en las últimas semanas con dejar de ayudar a Europa en la contención de los cientos de emigrantes clandestinos, en su gran mayoría subsaharianos, que intentan salir de las costas libias para llegar sobre todo a Italia.
Gadafi firmó el pasado año varios acuerdos de colaboración en este sentido con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, especialmente preocupado por la llegada de inmigrantes a la isla de Lampedusa.
«Si Europa nos amenaza, estaremos obligados a abandonar nuestra lucha contra la emigración clandestina y millones de negros africanos invadirán el continente», advirtió Gadafi en uno de sus largos discursos de las últimas semanas en los que no cesó de blandir también el peligro de Al Qaeda si se instalaba el caos en su país.