El gasoducto siberiano atrae las apetencias de Washington Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:04 pm
WASHINGTON, diciembre 6.— Como parte de la información más delicada que haya difundido hasta la fecha, Wikileaks publicó este lunes un mensaje secreto con una lista de lugares en diversos países que Estados Unidos considera «críticos» para su seguridad nacional, consideró AP.
Se trata de una lista secreta de instalaciones y objetivos, clasificados por Washington como vitales y estratégicos para su seguridad nacional pese a ubicarse fuera de las fronteras norteamericanas, señaló PL.
La relación incluye gasoductos y oleoductos como el Siberiano, cables submarinos, una fábrica de fármacos contra el veneno de serpiente en Australia, una planta de insulina en Dinamarca y hasta una mina de cobalto en Kinshasa, Congo, consignó el periódico británico The Independent.
El sitio web, perseguido por los servicios de inteligencia estadounidenses y por el Gobierno del presidente Barack Obama, reveló una lista detallada de unos 300 enclaves estratégicos, algunos ubicados en el Reino Unido, como el centro de defensa BAE Systems, y vigilados por Estados Unidos.
Según un cable de febrero de 2009, el Departamento de Estado solicitó a sus embajadas una reevaluación y actualización de la información sobre la infraestructura y los recursos en cada país, cuya pérdida podría afectar la salud pública, la seguridad económica, la energética y la interna de Estados Unidos.
Las revelaciones pueden resultar igualmente embarazosas para la Casa Blanca, si se tiene en cuenta las recientes filtraciones de unos 250 000 despachos diplomáticos que han disgustado a la administración de Obama y a Gobiernos aliados de Occidente.
De hecho, Washington presiona a compañías europeas para que se sumen al bloqueo electrónico contra Wikileaks y retiren los contratos existentes con el portal, que desde julio último mantiene en jaque al Pentágono con las publicaciones de archivos secretos sobre las guerras en Afganistán (2001) e Iraq (2003).
Según AP, el Pentágono declinó hacer declaraciones sobre lo que describió como documentos «robados» que contienen información secreta. Sin embargo, un portavoz de la entidad, el coronel David Lapan, calificó de «perjudicial» la difusión de ese texto y afirmó que facilita información valiosa a los adversarios de Estados Unidos.