ROMA, julio 15.— En medio de los escándalos que sacuden a la Iglesia católica, el Vaticano anunció hoy el endurecimiento de las sanciones por abusos sexuales de sacerdotes contra menores de edad e incapacitados mentales.
La normativa, enmarcada en el derecho canónico, propone ampliar las reglas que combaten la pedofilia y delitos similares, así como agilizar los procesos contra curas pederastas.
Incluye la ampliación en 10 años del plazo legal de prescripción de delitos de abuso sexual, con lo cual queda establecido en lo adelante un límite de hasta 20 años al ejercicio de acción penal.
La legislación codifica por primera vez como delito canónico la posesión o distribución de pornografía infantil y equipara los abusos contra enfermos mentales a los cometidos contra menores de edad.
El portavoz del Vaticano, sacerdote Federico Lombardi, explicó que las normas prevén procedimientos más rápidos para afrontar con eficacia las situaciones más urgentes y graves.
El nuevo conjunto de leyes introduce modificaciones a la Carta Apostólica emitida en 2001 por el papa Juan Pablo II, que reglamenta los juicios contra crímenes considerados de gravedad por la Iglesia católica.