El gobierno griego podría decidir que se necesitan más medida para reducir el déficit tras discutir su situación fiscal con inspectores de la Unión Europea (UE), dijo este martes el ministro de Finanzas, destaca un cable de Reuters.
Los inspectores de la UE llegaron a Atenas el lunes para revisar el progreso de las medidas de consolidación fiscal de cara a la fecha límite del 16 de marzo.
«Cualquier decisión (sobre medidas nuevas) será anunciada después que las negociaciones con representantes de la Comisión Europea sean completadas», dijo el ministro de Finanzas, George Papaconstantinou a la prensa, tras una reunión del gabinete.
«Grecia hará lo que sea necesario para cumplir sus metas bajo el programa Estabilidad y Crecimiento», agregó.
Las revelaciones de que el déficit de Grecia era tres veces más grande que lo que se proyectó originalmente hundieron al país en una crisis de deuda y los inversores ahora demandan una alta prima para comprar sus bonos.
Grecia tiene que convencer a Bruselas de que las medidas de austeridad, como el congelamiento en los sueldos del sector público, son suficientes para reducir este año su déficit en el presupuesto en 4 puntos porcentuales a un 8,7 por ciento del PIB.
La UE ha amenazado con llevar a Grecia a la Corte Europea de Justicia por las estadísticas engañosas. Pero el primer ministro George Papandreou ha respondido que Bruselas fue demasiado indulgente con el anterior Gobierno conservador.
Funcionarios de la Comisión Europea podrían ser llamados a testificar frente a una comisión parlamentaria establecida en Grecia para investigar la divulgación de estadísticas cuestionables.
Los socialistas están implementando esa comisión y otras para investigar escándalos pasados y apaciguar a un público que demanda castigo para los responsables de la crisis, fiscal como condición para aceptar las duras medidas de austeridad.
Aunque la comisión no tiene poder para convocar forzadamente a nadie, la situación destaca las crecientes tensiones entre Grecia y sus pares de la UE, que le han dado apoyo a su plan fiscal, pero que se quedaron cortos en presentar un mecanismo de rescate, renuentes a prometer ayuda mientras lidian con sus propias crisis financieras.
Los contribuyentes alemanes han dicho en sondeos que no están dispuestos a pagar un rescate a Grecia, y los griegos están empezando a mostrar su ira.
Cerca de 30 miembros de un grupo de izquierda bloquearon las oficinas de la Comisión Europea en Atenas hoy martes, colgando un cartel de un balcón que decía «Trabajadores europeos unidos en solidaridad y subversión».