La Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba y la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe no pueden permanecer impasibles ante el atropello que sufre hoy el hermano pueblo de Honduras, a consecuencia del golpe de estado militar que secuestró y desterró al legítimo presidente de esa nación, José Manuel Zelaya.
La violenta asonada con que cuenta los sectores oligárquicos hondureños han quebrado el estado de derecho y burlado la voluntad política de ese pueblo, no es más que la desesperada salida, a punta de bayoneta, de quienes han explotado a la nación centroamericana como a una hacienda propia.
Sólo bastó que un Presidente surgido de las filas políticas tradicionales asumiera los desafíos de la justicia social, y pretendiera revertir las asimetrías, intentando remover legalmente las oxidadas estructuras institucionales del país, para que resurgiera, sin antifaces ni maquillajes, el servil espíritu de quienes siempre se niegan a entregar sus privilegios.
Este golpe sólo intenta defender de, los necesarios vientos de cambios que soplan en el continente, las corroídas estructuras económicas y sociales de Honduras. Detrás de la súbita violencia, están las ganancias de una oligarquía que ve peligrar su futuro.
Los economistas y contadores cubanos y los economistas de América Latina y el Caribe agrupados en sus 25 colegios nos sumamos al repudio universal a tal artimaña. En este momento histórico expresamos nuestra solidaridad con los economistas y contadores dignos de ese país, que luchan por una vida plena para su pueblo. Estaremos al lado del Presidente Zelaya, exigiendo la reparación de esta afrenta brutal. Estaremos al lado de los humildes de Honduras. Estaremos al lado de la memoria histórica de Morazán.