«Lo que hay es una conspiración política-militar, en contra de un gobierno que está trabajando por hacer el bien al país. No tengo ningún delito, ni he violado la constitución», manifestó el presidente hondureño Manuel Zelaya a la CNN desde Costa Rica, momentos antes de partir hacia Nicaragua, donde participará en una reunión extraordinaria del ALBA y del mecanismo de integración centroamericano.
Al hablar sobre la consulta que se debía realizar este domingo en su país explicó que se esperaba que un millón de personas iban a concurrir a las urnas. «De hecho yo recibí 420 000 solicitudes en el término de dos semanas que decía que las personas querían ser consultadas. ¿A quién tengo que atender? ¿Qué delito estoy cometiendo? La iniciativa ciudadana es que el pueblo le pide a las instituciones del gobierno que puedan ser consultados.
«La burguesía hondureña ha corrompido a las fuerzas armadas para que haga este golpe militar. En Honduras no hay reelección, y yo no pretendo reelegirme. El objetivo es que cuando yo termine mi mandato el 27 de enero, dejo un proceso de democracia participativa que no lo tiene Honduras.
«En mi país hay muchas desigualdades, mucha injusticia, de cada diez personas, seis están en la pobreza. Queremos que se establezca una consulta permanente para los grandes temas.
«En Honduras hay 30 000 comunidades rurales, no tienen teléfono y cuesta llegar a ellas. En Europa una encuesta así la hacemos por teléfono, por correo, en mi país hay que ponerle una cajita para que deposite su opinión, no hay otra manera, pero era sin ninguna obligación del Estado. Íbamos a mandar el resultado al Congreso, para que decidiera si se ponía o no una cuarta urna en las próximas elecciones de noviembre. ¿Pero qué hicieron?: promover un golpe de Estado».
El dignatario hondureño acusó a algunos medios de comunicación, entre ellos a la propia CNN, y a quienes pretenden apuntalar la idea de que no cuenta con ningún apoyo interno en su país. «Quienes sostienen que no tengo ningún apoyo, por qué no dejaron hacer la consulta. Allí se pondría todo al descubierto. Es una manipulación, hay una conspiración en contra de nosotros», significó.
Zelaya abundó que no responde a ideas ajenas: «Mis ideas son hondureñas. Yo no acepto ideas de ningún país. Creo que Honduras tiene derecho a tener relaciones internacionales con el mundo.
«Yo soy liberal y desarrollo un proyecto social en nuestro país. Por otro lado apoyo al sector privado. Han tenido ganancias en mi gobierno como nunca antes; sin embargo son muy susceptibles, porque me reúno con los campesinos, con lo indígenas, y escucho sus problemas».
El presidente hondureño agradeció el apoyo recibido de la comunidad internacional, y ante la violencia de los golpistas se autocalificó como un hombre de paz.
«Mis predicas son de la no violencia, creo que la razón y la fe deben mover la realidad. Lo que no entiendo es la posición de CNN de apoyar un golpe de estado. Si van a usar las fuerzas armadas para destituir a los presidentes volvemos a la era de las cavernas», denunció.
«Yo proclamo la paz como un símbolo. Honduras mandó tropas a Irak en el gobierno pasado, y nunca estuve de acuerdo con eso. Mi posición es siempre luchar por el diálogo».
En otro momento del diálogo con CNN, Zelaya puntualizó que esta noche se realizará en Managua una reunión de los países del ALBA, y coincide con la realización mañana de un encuentro con los presidentes de Centroamérica.
Para allá están saliendo Evo Morales, Rafael Correa, y también el presidente de México, Felipe Calderón. Yo quiero aprovechar esta ocasión para agradecer el apoyo que estoy recibiendo de los países de la región, y también de Europa, apuntó.
Interrogado por la cadena sobre la situación de su familia, respondió que está resguardada. «Mis hijos están en las embajadas, y mi esposa en un lugar privado. He logrado comunicación con ella, y está bien. El embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa cooperó en la seguridad de mi familia.
«Hay una terrible represión. Han invadido las casas. A la canciller la capturaron, y todavía esta en un cuartel, no sabemos en que unidad militar la tienen, estaban pidiendo asilo en algunas embajadas, el embajador de México dio su disposición para ello, si la sueltan finalmente.
Al describir su secuestro y traslado violento a Costa Rica, afirmó que es totalmente falso que haya renunciado a la presidencia del país.
«En Honduras no hay ningún sistema que permita destituir a un presidente que fue elegido por el pueblo. Es una barbaridad jurídica monstruosa. Los presidentes se eligen en las urnas, el Congreso no puede elegirlo.
Zelaya calificó a Roberto Micheletti de presidente golpista, violatorio de todos los principios legales del país.
«Hoy por la mañana yo tenía que salir casi a las seis y treinta para irme a las encuestas, había unas 15 000 cajas receptoras de opinión pública a nivel nacional.
«Era un ejercicio para conocer el criterio de las personas, solo era la pregunta de si quieren que les consulten en noviembre para poner una cuarta urna, para hacer una asamblea nacional constituyente. Eso ocurriría cuando ya yo no fuera presidente, y por eso se ha desatado esta barbarie».
El mandatario, secuestrado y enviado a la fuerza a Costa Rica, manifestó que no hay ley en su país, ni en ningún país del mundo para destituir un presidente, lo que si ha habido son golpes de Estado. Cuando un gobernante tiene un problema va al juzgado, no se le secuestra y se le amenaza de muerte.
«Yo empecé a escuchar gritos, golpes y disparos, y me encontré a mi hija, de 21 años, que venía a despertarme. Bajé al primer piso y ya venían entrando los militares. Estaban encapuchados. Tenían casco, blindados, rifles de alto calibre y amenazándome, me rodearon y me dijeron tiene que ponerse a la orden y si se mueve, le disparamos.
«Me pusieron los rifles al pecho y a la cara. Sus manos temblaban porque sabían que le estaban apuntando al presidente. Les dije: yo soy el presidente que ustedes eligieron en las urnas. Alguno de ellos me arrebató el celular que tenía en la mano, me subieron a un carro y me llevaron a la base aérea. Había por lo menos 200 personas. Era un gran movimiento y todos estaban encapuchados».
Interpelado por la televisora sobre las versiones de que actuaba abiertamente contra el congreso, que se había opuesto a la realización de una encuesta nacional promovida por el dignatario, este explicó que nada justifica la realización de un golpe de estado y tratar de asesinar al presidente.
«Un juez dictaminó que no podíamos hacer una encuesta, sin embargo esta no tiene ningún carácter vinculante, es decir, si la población quiere ser preguntada en noviembre, y la encuesta fue declarada ilegal.
«Los jueces pueden declarar una falta, pero no pueden anular el derecho a la vida, la libertad de hablar, no pueden violar los derechos de los seres humanos.
Zelaya aclaró a la televisora que no es el gobierno el que hace la consulta, pues existe una ley de participación ciudadana, que permite hacerla. No hay en el país una ley que diga que no se pueden hacer esas preguntas, señaló.