Este organismo debatió sobre el tema a pedido de un amplio conjunto de naciones latinoamericanas que consideran esta decisión como un acto de dignidad y justicia histórica y un reconocimiento a la resistencia del pueblo cubano
SAN PEDRO SULA, Honduras, junio 3.— Estados Unidos no pudo impedir este miércoles que la 39ª Asamblea General de la OEA decidiera, por consenso de sus 34 países miembros, dejar sin efecto sin condicionalidad alguna la resolución que, en 1962, excluyó a Cuba de ese organismo, rectificación que fue calificada de «sabia y honrosa» por el presidente de Honduras, Manuel Zelaya.
«La mancha pesaba en nosotros», aseguró el presidente nicaragüense Daniel Ortega al intervenir en el cónclave con un discurso en el que destacó la batalla heroica de Cuba durante 50 años, en medio de un bloqueo que «no es historia, es presente».
La Organización de Estados Americanos instalada en esta ciudad hondureña, debatió el tema Cuba a pedido de un amplio conjunto de países latinoamericanos —en especial los miembros del ALBA y Ecuador—, a pesar de que no figuraba en la agenda oficial, y este fue el dominante en las sesiones de trabajo donde un gran número de países consideró ignominiosa aquella resolución que expulsó a la Isla como represalia contra la Revolución y la digna postura del pueblo cubano en defensa de su independencia y soberanía.
Según Notimex, «las negociaciones fueron tensas, al grado que la noche del martes, la secretaria estadounidense de Estado, Hillary Clinton, abandonó las deliberaciones». De hecho Estados Unidos no pudo impedir la aprobación de esta resolución y se mantuvo todo el tiempo a la defensiva, según analistas internacionales.
Por su parte, el canciller venezolano Nicolás Maduro dijo en su intervención en la Asamblea que ahora procede que Estados Unidos elimine el bloqueo económico contra Cuba, lo que fue señalado también por otras naciones de América Latina y el Caribe que de forma unánime hicieron primar su criterio —«sin condiciones de ningún tipo», al decir de IPS—, de enmendar el grave error histórico cometido en 1962, «cuando suspendió la participación de Cuba en el sistema interamericano por presiones de Estados Unidos.
La canciller de Honduras, Patricia Rodas, leyó el texto de dos puntos, adoptado por consenso, que derogó la resolución 662, del 31 de enero de 1962, que apartó a Cuba de este organismo hemisférico por considerar que había cambiado «su rumbo» hacia el marxismo-leninismo, dijo IPS, cuyo reporte destaca que los presentes se pusieron de pie y aplaudieron la decisión.
El canciller ecuatoriano Fender Falconí estimó que lo más trascendental de la resolución fue su adopción «sin condicionalidades de ningún tipo, y eso es una buena señal, porque se enmendó un error histórico».
Sudamérica celebra fin de exclusión de Cuba en la OEA, titulaba Notimex uno de sus despachos de prensa, en que informaba que los gobiernos de los países de la región aplaudieron la histórica resolución adoptada este miércoles.
En Argentina, la presidenta Cristina Fernández aseguró que el hecho de dejar sin efecto la exclusión de Cuba del sistema interamericano «es muy importante, significa un salto cualitativo y un resarcimiento a la dignidad regional».
Desde La Habana, donde se encuentra invitado por el Presidente Raúl Castro, el jefe de Estado de Paraguay, Fernando Lugo, acogió con beneplácito la noticia y recordó que «Cuba nunca se arrodilló ante nadie».
Por su parte, EFE reporta que el presidente venezolano Hugo Chávez llamó «gran triunfo» la resolución sobre Cuba aunque «no suficiente», pues consideró que «es solo el punto de inicio de una nueva era, porque la OEA está allí con sus mecanismos intactos, el imperialismo intacto».
«Cuba no está solicitando reintegrarse a la OEA, el gran mérito de Cuba es haber resistido al imperialismo», argumentó el líder de la revolución bolivariana, quien resaltó el papel de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) en la concreción de esta decisión tomada por la OEA, que fue consensuada con el apoyo de Brasil y del Caricom, dijo Chávez.