WASHINGTON, noviembre 24.— Organizaciones nacionales de derechos civiles condenaron este lunes la ola de crímenes racistas en contra de las minorías raciales y étnicas en Estados Unidos, tras el reciente asesinato de un inmigrante latino en Nueva York.
«El racismo no ganó las elecciones, pero ciertamente se ha metido en las comunidades locales de todo el país», dijo la presidenta del Consejo Nacional de La Raza (NCLR), Janet Murguía, citada por Notimex, en referencia a la victoria del afroamericano Barack Obama en los comicios presidenciales del pasado 4 de noviembre.
Los activistas repudiaron el asesinato el 8 de noviembre en Nueva York del ecuatoriano Marcelo Lucero, de 38 años, a manos de un grupo de adolescentes que salieron «a buscar mexicanos» para golpearlos, según reconocieron los mismos agresores.
Además del NCLR, participaron en la conferencia de prensa telefónica el Centro de Justicia Asiático Estadounidense (AAJC), la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Civiles (LCCR), la Liga Contra la Difamación (ADL) y la Liga Nacional Urbana.
Asimismo, participaron la Asociación Nacional para el Avance de Personas de Color (NAACP) y el Fondo Mexico-Estadounidense para la Defensa Legal y la Educación (MALDEF).
«No podemos ignorar, por otro lado, la ola de crímenes racistas que se han desatado justo después de estas históricas elecciones», dijo Karen Narasaki, presidenta del AAJC.
Las organizaciones citaron estadísticas de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que muestran un incremento de los ataques raciales contra latinos y asiáticos en los últimos cuatro años.
Un informe del Centro Legal de Pobreza del Sur también detalla cientos de casos de crímenes racistas, vandalismo y amenazas desde las elecciones.
En uno de los casos, el adolescente afroamericano Alie Kamara fue atacado la noche de las elecciones por dos adolescentes que mientras lo golpeaban, gritaban epítetos raciales y el nombre de Obama, indicaron los activistas.
«El Departamento de Justicia tiene que ser más categórico cuando procesa casos de crímenes racistas», dijo Marc H. Morial, presidente de la Liga Nacional Urbana.
«Los crímenes racistas como este se deben investigar y procesar por completo a nivel local y federal», señaló por su parte John Trasviña, presidente de MALDEF.
Los grupos de derechos civiles criticaron el «clima de odio» alrededor del debate de inmigración y de las elecciones, fomentado por los medios de comunicación y repetido en discursos políticos en los últimos años.
«Durante dos años hemos instado a los políticos y a los medios de comunicación para que restrinjan la duración de la retórica dañina que sataniza a nuestras comunidades», dijo Murguía.
Señaló que «las palabras tienen consecuencias y las palabras cargadas de odio tienen consecuencias odiosas».
«La muerte de Lucero es una consecuencia directa del odio incitado por los medios de comunicación que erróneamente caracterizan a todos los latinos y a las organizaciones que les proporcionan servicios como una amenaza para nuestro país», agregó.
Las organizaciones se comprometieron a trabajar unidas para monitorear los casos de crímenes racistas e instar a que el Congreso apruebe el proyecto de ley para impedir la retórica de odio en los medios de comunicación.