El proceso será totalmente automatizado, lo que imprimirá rapidez a una elección compleja mediante la cual se renovarán más de 600 cargos
Caracas.— Frente a los «alegatos» de fraude que sectores de la oposición podrían esgrimir el domingo, el sistema electoral venezolano exhibe una tecnología y precisión que dan fe anticipada de la transparencia del proceso y la fiabilidad de sus resultados.
El torneo, que por primera vez se realiza aquí totalmente automatizado, es avalado desde ya por personalidades de América y Europa invitadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) a acompañar los comicios y quienes admiran, al propio tiempo, el también llamado voto electrónico, no practicado aun en naciones del Primer Mundo como Canadá, España, Hungría o Polonia.
Las 130 personalidades internacionales que fungirán como veedoras fueron recibidas este jueves por el CNE al tiempo que, en las calles, cerraban las campañas regionales.
Desde hace cinco días está prohibido emitir encuestas a tenor con la ley electoral, y desde este jueves no podrán realizarse actividades proselitistas. Las clases ya fueron suspendidas, y el material electoral —donde se cuentan boletas y máquinas— se distribuyó a las distintas localidades desde la víspera. Hoy comenzará la instalación de las mesas de votación.
En ese contexto, los observadores toman sus primeros contactos con el país, y también con un sistema electoral técnicamente novedoso, que despierta el interés de los visitantes.
Todavía abiertos, los puntos de feria electorales instalados para que la población practique el sufragio permiten que, incluso, un curioso foráneo constate la eficacia del método.
Proyectadas en sus respectivas pantallas aparecen las boletas donde el ciudadano marcará por el candidato de su preferencia, previa identificación del elector mediante la «captura» de su huella dactilar.
Concluido el proceso de seleccionar cada uno de los cargos en liza, según la localidad, y previa constatación en otra pequeña pantalla de que la máquina ha registrado su criterio, el elector apretará el botón VOTAR. De inmediato, la máquina imprimirá en papel su elección, que el sujeto introducirá en la caja de resguardo.
Todo indica que, como ha alertado la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, el sufragio puede realizarse en los tres minutos reglamentarios si, antes, el ciudadano se ha familiarizado y «conoce» su boleta. Las expectativas del CNE son cerrar las mesas sobre las cuatro de la tarde del domingo, aunque permanecerán abiertas donde ha-ya personas esperando.
Solo después, y cuando exista una tendencia clara e irreversible de los resultados, empezará la divulgación de los primeros cómputos.
Pasado por mil tamicesLa automatización total del voto imprime rapidez a una elección compleja, mediante la cual se renovarán más de 600 cargos.
No se trata de una banal muestra de «derroche tecnológico». El uso de la computadora ya no solo para contabilizar sino también para emitir el voto, identificar la huella y, previamente, hasta para postular a los candidatos, imprime a los comicios venezolanos una autenticidad que satisface el interés de sus autoridades: asegurar la integridad del proceso y garantizar que se cumpla la voluntad del pueblo, explicó Lucena.
El camino hasta aquí fue paciente y sus frutos no deben verse solo en la automatización completa del voto.
Muestra del deseo de las autoridades competentes por democratizarlo fue incluir en el registro a personas que nunca habían sufragado, por no estar reflejadas en la data. Cerca de un 20 por ciento de los mayor de edad estaba en ese caso, brecha que se redujo al llevar el registro a zonas apartadas y remotas.
En ese interés se han expandido y multiplicado los centros de votación que aumentaron de 8 394 en el año 2000 a los 11 297 que se instalarán ahora. Además de reducir a 600 el tope de electores por centro, ello asegura que nunca más un venezolano tenga que transitar kilómetros antes de llegar a su mesa. Se ha tratado de que la más cercana esté a unos 800 metros máximo de su residencia, aún en las zonas más remotas.
En la contraparte, las auditorías dan fe de que todo marche en regla. Hasta el momento se han efectuado 53 sesiones para este proceso y restan dos, según ha anunciado el CNE.
Tales garantías certifican desde ahora los resultados del domingo.