La Corte Suprema de Estados Unidos confirmó por primera vez el derecho de los ciudadanos del país a poseer armas, al declarar anticonstitucional una ley vigente desde hacia 30 años en Washington, la capital del país, que prohibía a los ciudadanos tener armas de fuego para la caza y la «defensa personal». Se estima que en los hogares de Estados Unidos hay unos 250 millones de armas de fuego, lo que constituye preocupación para muchos, dada la frecuencia de tiroteos mortales en centros escolares y de trabajo y el alto índice de crímenes violentos. La Casa Blanca de Bush se mostró satisfecha con el fallo de los jueces, pero el alcalde de Washington, donde se registra una de las tasas más altas de asesinatos por habitante del país, comentó decepcionado que «Más armas de fuego en el distrito de Columbia solo conducirán a más violencia por armas», citó DPA. Foto: AP