El paro del transporte no fue efectivo. Foto: ABI SUCRE.— La directiva de la Asamblea Constituyente de Bolivia suspendió de manera indefinida sus debates luego de un esfuerzo infructuoso por reiniciarlos este miércoles, al considerar que no existían garantías y que estaba amenazada la integridad de los asambleístas del occidente del país.
Después de un receso forzado desde agosto por la intransigencia de Sucre a dejar que la Constituyente sesione si no incluye en su temario el asunto de la capitalidad, la Asamblea intentó abrir en horas de la mañana pero, nuevamente, grupos de choque del Comité Interinstitucional de Sucre, en estado de ebriedad, atacaron a asambleístas cuando abandonaban el local de trabajo, en un intermedio, describió la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Marco Carrillo, vocero de la bancada del MAS, fue uno de los asambleístas agredidos, luego de ser perseguido durante varias cuadras por los provocadores, quienes gritaban «capitalidad» e injuriaban a los constituyentes.
Líderes campesinos del departamento de Chuquisaca —del que Sucre es capital— acusaron al presidente del Comité Interinstitucional de esa ciudad de propiciar los enfrentamientos y la violencia, por defender los intereses de la llamada Media Luna (los estados separatistas) para hacer fracasar la Constituyente.
Damián Condori, de la Federación Departamental de Campesinos de Chuquisaca, acusó al rector del Comité, Jaime Barrón, de azuzar la violencia después de mentir a la población de Sucre, por órdenes del derechista partido Podemos y de la Media Luna, que les habrían dado las orientaciones por medio de llamadas telefónicas.
Desde la víspera, el propio Carrillo había denunciado también que asambleístas de Podemos incitaban las agresiones que se cometen por los grupos de choque contra los constituyentes del MAS.
En medio de las tensiones provocadas por quienes quieren que perezca la Constituyente, se ha manejado la posibilidad de que esa entidad traslade sus trabajos a Oruro y se extienda nuevamente el plazo para elaborar la nueva Constitución, que vence el 14 de diciembre.