SUCRE, Bolivia.— La Asamblea Constituyente de Bolivia, detenida por falta de garantías a sus delegados, está en riesgo, alertó el vicepresidente Álvaro García, quien llamó a defenderla del fracaso en el que la quieren hacer sucumbir los grupos conservadores.
Actos violentos y nuevos enfrentamientos entre grupos sociales gravitaban la víspera sobre la instancia encargada de redactar la Carta Magna que dará sustento jurídico a la refundación de Bolivia, y algunos alertaron que la Asamblea podía colapsar.
Según PL, las deliberaciones del foro habían sido suspendidas desde el miércoles por su presidenta, Silvia Lazarte, quien acusó a las autoridades de Chuquisaca de desatender la distensión necesaria para entregar el proyecto de nueva Constitución antes del 14 de diciembre próximo.
Lazarte señaló que, pese al llamado a la calma, el Comité Interinstitucional había confirmado un paro general de la ciudad de Sucre, sede del foro, en demanda de que la plenaria debata sobre el lugar donde quedaría fijada la capital del país, tema escabroso que fue excluido para agilizar los análisis de la Asamblea.
También condenó las agresiones verbales y físicas contra asambleístas del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
El vocero presidencial, Alex Contreras, catalogó como bochornosas las manifestaciones de grupos vandálicos, integrados por supuestos estudiantes universitarios, y expresó el rechazo del gobierno a ese tipo de choques, los que serán investigados, señaló PL.
El vicepresidente Álvaro García aseguró que será el pueblo, el que luchó por las reivindicaciones sociales y por una Constituyente para refundar Bolivia, quien tendrá la última palabra.