Una justa y osada propuesta encaminada a equilibrar al mundo fue formulada en la Cumbre de los NOAL por el presidente de la República Islámica de Irán, Mahmud Ahmadinejad, quien sugirió que se le adjudique al Movimiento No Alineado, como representante de las dos terceras partes de la población del planeta, un asiento en el desbalanceado Consejo de Seguridad de la ONU, al tiempo que cuestionó la presencia allí de Estados Unidos.
Buena parte de la intervención del mandatario iraní estuvo dedicada a denunciar los dobles raseros de una instancia que debía garantizar la paz y la seguridad en el planeta y que, sin embargo, manipulada por el derecho al veto y la presencia de EE.UU. y Gran Bretaña, permite injusticias y permanece impasible durante treinta días, por ejemplo, mientras se bombardeaba a la población libanesa.
El gobierno de Estados Unidos ha sido el origen de desórdenes e injusticias; es el origen de la agresión y la inseguridad. ¿Cómo puede ser miembro del Consejo de Seguridad?, preguntó.
Mahmud Ahmadinejad inició su intervención recordando el mundo bipolar que dio origen a la constitución de los No Alineados, la peligrosa unipolaridad que ha seguido con los cambios registrados desde entonces, y consideró que el Movimiento tiene potencialidades para influir en el aseguramiento de la paz y la justicia.
EE.UU., alertó, está decidido a extender su influencia más allá del respeto a las normas, y se preguntó a qué mecanismo recurrir ante esa política: ¿la Asamblea General, la Corte de La Haya, el Consejo de Seguridad?
El Presidente iraní citó el drama del pueblo palestino, exterminado en su propio territorio: una tragedia humana que no ha podido ser detenida por las decisiones y mecanismos establecidos, ni por los organismos de la ONU.
También fustigó cómo el Consejo protege a quienes realmente producen sofisticadas armas atómicas, ahora con más alcance, extendiendo sobre los pueblos, la sombra de la amenaza nuclear.
Son, dijo, hechos que muestran los desórdenes actuales y explican por qué es necesario el fortalecimiento del MNOAL.
Este Movimiento tiene que encontrar su papel verdadero que, dijo, puede ser esencial para enfrentar la unilateralidad y la discriminación existentes.
Exigir la reforma del Consejo de Seguridad, señaló, es el primer reto. Con la presencia allí de EE.UU., esa instancia no puede proteger al mundo.
Ahmadinejad también denunció las presiones que se ejercen para privar a Irán del uso de la energía atómica con fines pacíficos. Pretenden detener la actividad nuclear de Irán y minan la confianza en nuestro país, señaló, aunque la Organización Internacional de Energía Atómica ha certificado que Irán no se ha desviado de los programas de investigación previstos.
De cara a ello, el Presidente iraní valoró como trascendente el fortalecimiento del MNOAL, que propuso lo logre mediante una mayor interacción entre sus mimbros y el reconocimiento de sus capacidades culturales, politicas y económicas.
Además, exhortó a consolidar sus posibilidades como representante de la mayoría mundial, y ponerlas al servicio de la solución de los conflictos internacionales, por la paz y la tranquilidad.
Como parte de sus propuestas, el Jefe de Estado iraní señaló que el siguiente paso del MNOAL debe ser obtener el apoyo de la Asamblea General para exigir una revisión total de los objetivos y la estructura del Consejo de Seguridad, y la determinación de las normas por las cuales se eligirá a sus miembros, por un tiempo determinado, para que ese órgano cumpla con el deber de velar por la paz, la seguridad, y el respeto al derecho de los miembros de la ONU.