El Malecón habanero, como de costumbre, fue escenario este 17 de agosto de uno de los eventos más esperados del verano por los capitalinos. La celebración comenzó justo al escucharse el tradicional cañonazo de las nueve.
Colores, cubanía, ritmo, además de numerosas ofertas gastronómicas, hicieron de la noche una maravillosa ocasión para disfrutar de la brisa marina.