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Los cubanos mostraron una mejor cara ante Uruguay. Autor: BeSoccer Publicado: 21/06/2023 | 08:00 pm
Culminados los dos partidos amistosos que tenía previstos la selección cubana de fútbol en su gira sudamericana, las conclusiones aparecen bifurcadas y en par de direcciones opuestas. Una cosa fue el juego rácano e incapaz mostrado ante Chile y otra bien distinta el ímpetu, la organización y los destellos de competitividad vistos ante Uruguay en el Estadio Centenario.
A estas alturas pocos deben ignorar los resultados. No obstante, refresquemos: en la ciudad de Concepción, la Roja de América venció 3-0 a los Leones del Caribe, mientras en Montevideo el margen del fiasco fue menor (2-0) y lo visto sobre la cancha abrumadoramente más parejo. Es decir, habría que apuntar que en los días intermedios entre uno y otro encuentro el trabajo del colectivo técnico surtió efectos positivos.
Cuba salió al Estadio Centenario con ideas mucho más claras y un funcionamiento colectivo que dejó destellos de los automatismos que se esperan de una selección que aspira a competir ante las potencias del área en Copa Oro o, al menos, avanzar a la segunda etapa por encima de Guatemala y Guadalupe, habida cuenta que Canadá luce por encima del resto en el grupo D del certamen.
Tienen razón quienes esgrimen que Chile no contaba con algunas de sus principales figuras y que Uruguay salió a la cancha directamente con una «unidad B», pero tratándose de elencos de talla mundial, las maneras en que perdió Cuba no son del todo criticables, sobre todo en el cotejo ante los charrúas. ¿Qué se debe mejorar? Muchas cosas aún, en especial el acierto de cara al gol y el trabajo en las jugadas a balón parado.
Las falencias técnicas de algunos jugadores ya parecen un detalle con pocas posibilidades de resolverse a corto plazo y con ellas deberá lidiar una selección que cumplirá si demuestra que la progresión vista en Montevideo no fue obra de la casualidad ni de que, como dicen algunos aficionados y especialistas en redes sociales, Uruguay haya sacado «el pie del acelerador». La Copa Oro será una oportunidad única para manifestarlo.
