Se usará inteligencia artificial para la detección del fuera de juego en Qatar 2022. Autor: Tomada de Twitter Publicado: 03/07/2022 | 11:15 am
ZÚRICH, julio 3.- La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), máximo ente del fútbol mundial, busca automatizar el cobro del fuera de juego, para eliminar el margen de error que presenta la intervención humana. En los últimos años y con la introducción del VAR (del inglés Video Assistant Referee) como estandarte, la FIFA ha intentado modernizar cada vez más al balompié.
Así, la aparición de nuevas tecnologías para optimizar la aplicación de las reglas ya es moneda corriente y la entidad ha comenzado a probar una nueva herramienta en el marco de un evento llevado a cabo en España. Todo con el foco en el Mundial de Qatar 2022.
Durante el FIFA EPTS Event, la máxima entidad del fútbol probó una herramienta que busca optimizar la regla del offside, siempre con el mayor grado de justicia posible. En concreto, la idea de FIFA es que la aplicación de la regla sea automática, sin intervención humana que presente margen de error.
Todo como parte de la misión de modernizar al fútbol que encabeza el extécnico francés Arsene Wenger, Director de Desarrollo Deportivo de FIFA. De esta manera, se busca instalar un sistema de cámaras y puntos de enfoque colocados en el cuerpo de los jugadores como parte de su indumentaria, reseña el sitio web Tycsports.com.
Todo, con el horizonte de que las herramientas no resulten invasivas para los futbolistas. Con el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán como escenario, la prueba se llevó a cabo y Sevilla emitió un comunicado al efecto, que además se acompañó con un video de los exámenes. Uno de los quebraderos de cabeza es el de aplicar con mayor rigor y empleando el menor tiempo posible la controvertida regla del fuera de juego. Esta regla ha evolucionado mucho a lo largo de la historia del fútbol. No obstante, no ha dejado de suscitar polémica, indica el comunicado.
La meta es la aplicación del fuera de juego automático, donde no exista intervención humana. Ese camino no es sencillo y requiere de muchas pruebas para que todo esté calibrado y la tecnología no sea invasiva. Es la obsesión de Wenger, reza parte de la comunicación oficial.
El balón llevará en su interior una unidad de medición inercial (IMU, por sus siglas en inglés), que enviará un paquete de datos 500 veces por segundo a la sala de vídeo, lo que permitirá detectar con precisión el momento exacto en el que se golpea. Además, la nueva mejora irá acompañada de doce cámaras instaladas bajo la cubierta de cada estadio para captar los movimientos del balón y hasta 29 puntos de datos de cada jugador.
Con la mezcla de datos de seguimiento de las extremidades de los jugadores y de la pelota, y mediante la inteligencia artificial, la nueva tecnología suministra un aviso automático a la sala de vídeo siempre que reciba un balón un atacante que se encontraba en posición antirreglamentaria.
Para corroborar su propuesta antes de informar sobre ella al árbitro principal, el equipo arbitral de vídeo comprobará manualmente el momento exacto del golpeo que han proporcionado los datos, así como la línea de fuera de juego también creada automáticamente. Como dura muy pocos segundos, el proceso permite adoptar decisiones más rápidas y certeras, afirman los expertos.