Ya es un hecho que cuatro cubanos irán al Campeonato Mundial de natación en junio venidero, en provecho de las tradicionales invitaciones
de la Federación Internacional de la disciplina (FINA). Así lo anunció esta semana Nelson García Fernández, comisionado nacional, en declaraciones al sitio digital Jit, en las que también reveló el nombre de los atletas elegidos para asumir los cupos.
En semanas previas la pregunta era recurrente entre los aficionados a este deporte: ¿quiénes tendrán la responsabilidad de representar a Cuba en el certamen con sede en Budapest? De antemano, la ausencia de algunas de las figuras claves del elenco nacional en los últimos años, como por ejemplo Luis Vega, oscurecía el presunto listado.
No obstante, García esclareció, y serán en definitiva Elisbet Gámez, Andrea Becali, Rodolfo Falcón Jr. y Julio Calero quienes viajen a Hungría con el único propósito de seguir fogueándose al más alto nivel y, de ser posible, mejorar sus propias marcas personales o superar en tan prestigioso escenario algunos de los récords nacionales vigentes.
Antes de la cita universal, ellos y los demás nadadores que conforman la preselección del patio, verán actividad competitiva durante la Copa Marcelo Salado, que se llevará a cabo en el complejo de piscinas Baraguá entre los venideros días 16 y 20 de mayo.
Dicho torneo servirá además a los técnicos para evaluar el estado de las principales figuras de la actualidad, pero también para captar talentos jóvenes que pudieran sumarse al proyecto de elevar el nivel de la natación cubana, actualmente por debajo del estado deseado por directivos y aficionados.
Certámenes como el Mundial, las paradas del circuito Mare Nostrum y las becas que concede la FINA a tritones y ondinas cubanos, deberían servir como oportunidades para el desarrollo de atletas como Elisbet, Falcón, Calero o Becali, todos de corta edad y que, además de pulir en cada entrenamiento las deficiencias técnicas y tácticas, todavía carecen de la experiencia necesaria en escenarios competitivos al nivel más exigente.