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El atletismo y su responsabilidad en Tokio

En definitiva serán 19 los cubanos del deporte rey presentes en la cita olímpica y de sus medallas dependerá en buena medida la ubicación final de Cuba en el medallero

Autor:

Eduardo Grenier Rodríguez

Hace un par de días llegó a nuestra Redacción un correo electrónico con la lista ratificada del atletismo cubano de cara a los venideros Juegos Olímpicos de Tokio. Serán 19 los presentes y más allá de la cifra, que a estas alturas ya carece de inmediatez, una conjetura salta a la vista del aficionado: será este deporte, junto al boxeo y la lucha, el de mayor responsabilidad para cumplir el vaticinio de ubicar a Cuba entre los primeros 20 del medallero.

Por cierto, dicho pronóstico ha encendido el debate por tratarse de una aspiración optimista y que requerirá un altísimo porcentaje de eficacia entre los candidatos a medallas de la delegación antillana. No obstante, ese es tema para otro comentario y, a fin de cuentas, si algo pudiera calificarse de imperdonable sería asistir a un certamen con mentalidad perdedora.

Sin embargo, para estar entre la veintena de vanguardia cuenta Cuba con un buen bloque de deportistas con serias opciones de tocar la cúspide olímpica, entre ellos varios del deporte rey: Yaimé Pérez y Juan Miguel Echevarría aparecen como los principales candidatos a una posible corona, pero también lucharán por subir al podio otros como Denia Caballero, Yarisley Silva, Liadagmis Povea, Rose Mary Almanza, los triplistas del sector masculino e incluso el saltador de altura Luis Enrique Zayas.

El denominador común entre todos estos nombres está en la forma deportiva en que logren llegar a territorio japonés. Consabido es que el «punto flaco» del atletismo cubano durante los últimos años ha sido conseguir los mejores resultados durante el trayecto previo a las competencias importantes y una vez allí quedar por debajo.

Por ello, con toda seguridad y según han reconocido entrenadores y directivos, la preparación hacia Tokio estuvo enfocada en marcar una línea ascendente que motive una mejoría progresiva física, técnica y sicológica en los atletas hasta la fecha de inicio de los Juegos, cuando deberán tocar su pico máximo de rendimiento.

Y esto no parece ser solo palabrería. El pasado martes en Castellón algunos cubanos colmaron los cintillos de la prensa por sus triunfos y por la forma en que los consiguieron. Yaimé Pérez, por ejemplo, va acercándose a las marcas que le meterían de lleno en la puja por la diadema, con un potente disparo de 67,90 metros (m).

Valga decir que esta temporada dos atletas «desconocidas» en el mundillo del disco han aparecido con tremendos disparos. Hablamos de la holandesa Jorinde Van Klinken, quien lanzó el implemento hasta los 70,22 metros el 22 de mayo último en su país y de la estadounidense Valarie Allman, dueña de un sólido 69,92 el 19 de junio en los Trials norteamericanos.

La primera es una discóbola inestable y su envío bien pudiera calificarse como un resultado aislado, mas la segunda ha mostrado cierta progresión durante los últimos meses y parece una aspirante de respeto. No obstante, la principal amenaza de Yaimé será otra vez la croata Sandra Perkovic, que este año posee un 68,31.

La «Rusa» no fue la única que sobresalió en el Mitin de Castellón el martes, pues Juan Miguel Echevarría también dejó claros sus propósitos antes de Tokio y clavó los pinchos en los 8,38 metros, brinco que de estirar en unos centímetros debería garantizarle una presea en la cita estival.

Pero esto no es todo. Rose Mary Almanza volvió a presumir de una excelente forma física y corrió la doble vuelta al óvalo en 1:58.03 que parece que le catapultan por debajo de los dos minutos, una extraordinaria noticia para sus entrenadores. Mientras, Liadagmis Povea anunció con sus 14,70 que no quiere estar fuera de la porfía en Japón.

Esta modalidad del salto triple tendrá una paridad tremenda por detrás de la venezolana Yulimar Rojas, quien con toda probabilidad escalará a lo más elevado del podio y dejará a las demás la disputa de los otros dos escalones. Y ahí podría situarse perfectamente la pinareña Povea si logra acercarse a los 15 metros, objetivo que ha dado muestras de poder conseguir a lo largo de la temporada.

Queda muy poco tiempo para el inicio de los Olímpicos y la comisionada nacional, Yipsi Moreno, anunció que los cubanos intentarán participar en uno o dos certámenes más. Una vez allí, su deporte deberá tirar fuerte de la delegación en la difícil batalla del medallero.

 

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