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El año venidero promete mucho para el joven trebejista agramontino. Autor: Tomada del sitio web del torneo Carlos Torre Publicado: 28/12/2018 | 09:02 pm
Parecía que el ajedrez cubano despediría el año con la cabeza baja, una visible tristeza en su cara y un alud de preocupaciones. Sin máscara, el año que casi termina fue muy duro para el juego ciencia en la Isla, con noticias difíciles de digerir y desempeños distanciados de un lustre que raras veces había faltado en este siglo. No obstante, un ángel salvador calmó un poco el desasosiego con un triunfo grande en el momento justo, cuando las alarmas amenazaban con aumentar su intensidad.
El 19 de diciembre Carlos Daniel Albornoz Cabrera, a solo una semana de cumplir 18 años, se regaló el mejor resultado de su corta carrera. Ganó invicto y con siete unidades el Memorial Internacional Carlos Torre Repetto, celebrado en la ciudad mexicana de Mérida y considerado el Abierto más importante de América Latina. Cuba se ratificó como la máxima ganadora de esta lid con 11 coronas, pero, francamente, a juzgar por el momento que vive el ajedrez en nuestro país, no pensé que el próximo título en esta justa aparecería nada menos que este año.
Si algo demostró el camagüeyano Albornoz con este notable desempeño en México, donde compitieron los mejores trebejistas antillanos —a excepción del matancero Yusnel Bacallao—, es que tiene todo el talento para convertirse pronto en la principal figura de casa. Porque, eso sí, ya Albornoz pertenece a la élite nacional.
Téngase en cuenta que el agramontino en estos momentos descansa en el cuarto lugar del ranking doméstico, superado por el tunero Lázaro Bruzón y el villaclareño Yuniesky Quesada, quienes no pertenecen ya a la preselección nacional, y el yumurino Bacallao. De esa forma, Carlos Daniel es el segundo entre los jugadores que residen en Cuba.
Además de lograr la tercera y última norma para convertirse en Gran Maestro, en el Memorial Carlos Torre el joven ajedrecista sumó 18 puntos a su coeficiente ELO, que es de 2559. En el ranking mundial juvenil se ubica en el escaño 32, puesto que debe mejorar cuando ocurra el primer día de enero la actualización del escalafón universal.
Después de ser el séptimo cubano en titularse en la prestigiosa lid azteca, la principal promesa del ajedrez en la Isla conversó con Juventud Rebelde.
«Cumplí todas mis expectativas, fundamentalmente la de lograr la norma de GM que me faltaba. Haber ganado un evento de esta magnitud, sin dudas, es algo que me marcará por el resto de mi carrera.
«Sinceramente no esperaba quedarme con el título, pero sí me preparé para alcanzar un gran resultado, por lo menos terminar entre los primeros lugares. Muy feliz y entusiasmado por mantener a mi país como el máximo ganador del Carlos Torre, además que puse el nombre de Cuba en lo más alto. Superar los 2600 puntos es mi meta principal para 2019 y jugar más torneos en el extranjero para alcanzar un mayor desarrollo», declaró.
No obstante, Carlos Daniel es un jugador inconforme, pues esos no son los únicos propósitos que posee a corto plazo. Le gustaría mucho participar en la próxima Olimpiada Mundial en Rusia 2020, pues considera que «estoy en mi mejor momento, los resultados hablan por sí solos, al igual que mi ELO. Agradezco a toda mi familia y a los entrenadores que han contribuido a mi formación. Soy ídolo de Carlsen», expresó Albornoz, quien confirmó su asistencia a la final del Campeonato Nacional y a la venidera edición del Memorial Internacional Capablanca.
