Cubanos y venezolanos forman juntos a los muchachos de Chamba Juvenil. Autor: Enrique Milanés León Publicado: 29/05/2018 | 07:24 pm
CARACAS.— La cubana Lucía Liz Castro está sencillamente orgullosa de lo que ella y sus compañeros hacen en Venezuela: «Barrio Adentro Deportivo pasó a una fase superior desde 2008, en la cual el objetivo central es el asesoramiento de los promotores del Plan Chamba Juvenil», dice en plena cancha del módulo de la parroquia de Coche, declarado De Referencia entre los 14 del país.
La misión cubana del músculo y la ejercitación tiene en Venezuela a cien asesores de alto nivel dedicados al proceso de capacitación del personal local que impulsa el deporte en las comunidades, especialmente entre los jóvenes.
«Hemos graduado alrededor de 5 200 promotores del primer curso de un diplomado que les enseña lo esencial de la actividad física, la preparación de las clases y las áreas estratégicas como la actividad física, la recreación, la educación física y la masificación», agrega la coordinadora nacional del proyecto Barrio Adentro Deportivo II.
Semejante trabajo es arduo como un entrenamiento de altura, pero lejos de abandonarlo, los cooperantes cubanos lo fortalecen, porque estos diplomados cumplen una tarea dejada por el Comandante Fidel a todos nuestros internacionalistas en Venezuela: formar el relevo.
Los resultados principales se constatan en los barrios: «Los cursos, los talleres, los seminarios, las preparaciones metodológicas y los diplomados se hacen a nivel comunitario, y la práctica se ejecuta en lugares donde antes brindaban su servicio profesores cubanos, para ubicar, en ese escenario conquistado, al promotor venezolano», afirma Lucía.
El deporte y la virtud
La venezolana Peggy Rivero Montenegro, coordinadora de Barrio Adentro Deportivo en la parroquia de Coche, destaca que una de las bendiciones del proyecto es que permite captar a los muchachos del Chamba Juvenil y educarlos, darles valores y rescatarlos de las drogas y otros vicios.
«Sí, tengo 12 años coordinando en el módulo Barrio Adentro Deportivo II, desde que llegaron los hermanos cubanos. Muchos de ellos han dejado huellas, los recibimos con mucho entusiasmo creyendo en su propuesta de transformación a través del deporte», comenta.
Peggy explica el trabajo de los 12 profesores cubanos de Asistencia Técnica Deportiva en natación, gimnasia, atletismo, voleibol, baloncesto, taekwondo y esgrima y destaca que «ellos hacen el cazatalentos en las escuelas, por las mañanas, y en las tardes conducen actividades de masificación. Son quienes desarrollan al niño para que vaya a la Unidad de Talentos Deportivos».
Según esta entusiasta de la actividad física, Chamba Juvenil nació desde que Barrio Adentro Deportivo captó, como promotores, a muchos jóvenes: «Después de que muchos fueran usados para la violencia en las guarimbas de 2017, el Presidente creó el plan para mostrarles otra vía que permite educar, estimular, ayudarlos a ser mejores personas y a entender que son nuestro relevo», relata.
Un compatriota suyo, Julio Rada Ramírez, le da la razón. Él coordina Chamba Juvenil en la parroquia y ve al proyecto como una escuela. «Formamos a los jóvenes según el deporte que les guste y luego ellos crean escuelas con niños en los barrios y les hacen actividades como cuenta cuentos, pinta caras, juegos… y ocupan de manera sana su tiempo libre. Les ganamos al ocio y la delincuencia».
La jovencita caraqueña Greisy Manzanilla Valero atestigua cuando dice su coordinador: «La Chamba representa a los chamos que quieren la patria. Gracias a nuestro Presidente, que creó esa misión, no estamos en la calle sino que hacemos cosas por nuestro país: trabajamos, pintamos canchas, representamos a Nicolás Maduro».
Así, se han reunido, solo en Coche, casi 1 500 chamos que antes se inscribieron según sus intereses. «Es una herramien-ta imprescindible dentro de la Revolución», afirma Julio antes de elogiar a los cubanos: «La misión deportiva cubana cambió todo. Somos una misma escuela. Muchos chamos han aprendido técnicas, reglas… de los cubanos, que atienden a cualquier hora. Los buscamos, les pegamos el grito y ahí están. Los tenemos locos todo el día».
Medallas compartidas
Uno de esos «locos» es el granmense Manuel Valdespino Yanes, coordinador de los asesores cubanos del deporte, quien explica que acompañan 16 servicios en las parroquias. «Ha sido una interrelación muy bonita. Les hemos ofrecido cursos, talleres, seminarios, conferencias… para darles herramientas docentes que les mejoren la calidad de vida. Así aprovechan cuanto les sea útil», amplía.
Manuel siente que el principal resultado es la inventiva para resolver los medios de trabajo y el hermanamiento en la promesa de Chávez y Fidel de estar juntos, como misión deportiva, en todos los frentes y servicios.
—¿Qué siente al ver a vecinos venezolanos ejercitándose?
—Llevo aquí 13 meses. Paso por las calles, por las canchas y me llaman. ¿Viste cómo al final de la clase se hicieron fotos conmigo? Somos una familia, y cuando acaban un ejercicio nos invitan a un café, a un té. Es el prestigio de la misión deportiva cubana, por lo que ha hecho.
—¿Y cuando, en un podio, nos ganan una medalla…?
—No siento nada amargo, porque si ganan el oro y nosotros la plata, hicimos buen trabajo y pusimos en práctica los conocimientos, las herramientas, para ese resultado. Y además… cogemos dos medallas.