La visita al Mausoleo al Che Guevara marcó el inicio del recorrido. Autor: Roberto Morejón Publicado: 08/03/2018 | 07:44 pm
Mañana soleada en La Demajagua. Un grupo de atletas, entrenadores, tres glorias deportivas y otras personas retan los kilómetros de las carreteras y asisten al encuentro con algunos de los sitios más paradigmáticos de la historia cubana. Bajo la sombra de un árbol legendario, justo donde Carlos Manuel de Céspedes iniciara las luchas independentistas hace casi 150 años, el historiador César Martín narra los sucesos de aquel 10 de Octubre de 1868.
Las palabras del viejo César estremecen al instante. El discurso de un hombre ciego mezcla pasión y cordura. Habla desde el corazón. La Demajagua no es, entonces, un lugar que la gente visita para recordar. Vuelve a ser la Demajagua, y pareciera como si Céspedes estuviera ahí, otorgándoles en la voz de César la libertad a sus esclavos y conminándolos a la lucha.
Cuando culmina de narrar los hechos de forma sucinta y precisa, el historiador consigue sorprender, una vez más, al nutrido grupo que lo escucha. Se acomoda ligeramente sus gafas oscuras y, quizá por primera vez con tono nervioso, dice: «Por último, aunque me es imposible verlo, quisiera estrecharle la mano a Armandito Martínez, convencido de que no perdió aquel combate ante Sullivan. Nunca pensé que tocaría esa mano que tanta gloria le dio a nuestro deporte».
El nacimiento de una ruta identitaria
Este es uno de los tantos momentos memorables de los que fueron partícipes alrededor de 80 deportistas cubanos que incursionarán, en su mayoría, desde el venidero mes de julio en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que acogerá la ciudad colombiana de Barranquilla. La delegación recorrió desde el 28 de febrero hasta el 4 de marzo sitios emblemáticos de Villa Clara, Granma, Santiago de Cuba y Holguín que ocupan algunas de las páginas más importantes de la historia cubana.
Decía Cicerón que «no saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños». Por ello, lugares como La Demajagua, Dos Ríos, Birán, el Mausoleo al Che Guevara, en Santa Clara, el Cementerio de Santa Ifigenia, Las Coloradas, entre otros, fueron escenarios de una iniciativa inédita, que nació para estrechar aún más los vínculos de la historia y el movimiento deportivo antillano.
«Desde la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) concebimos un grupo de acciones como parte de la preparación rumbo a los Centroamericanos y del Caribe y esta fue la principal idea que quisimos llevar a cabo, sobre todo por lo que podía influir en lo motivacional y en el conocimiento de la historia por parte de los atletas. En la medida en que sabes de dónde eres, está hacia dónde irás», aseguró Yuris Hidalgo, funcionario de la UJC que atiende el sistema deportivo.
Añadió que el recorrido en sentido general fue exitoso. «La provincia de Granma se vistió de gala para recibirnos y lo más bonito fue ver la acogida de la población de cada uno de los sitios históricos y municipios que visitamos».
Asimismo, Hidalgo ratificó las intenciones de que este recorrido se repita en el futuro. «Ya empezamos y ahora tenemos la intención de hacerlo con los atletas de mejores resultados en Barranquilla. Lo tenemos comprendido en nuestro plan de acciones y podríamos pensar en visitar otros sitios».
La historia se ve, se toca y se siente
Al finalizar el periplo por cada uno de los sitios, era perceptible la satisfacción de los principales protagonistas, los atletas, por acercarse a las raíces de la nación.
«Lo que hemos vivido constituye un privilegio, porque fue un recorrido por la historia nuestra y conocimos lugares que siempre han despertado nuestro interés, pero que no habíamos tenido el tiempo ni la oportunidad para visitarlos. Creo que es muy positivo haber formado parte de este viaje y más por el trato excepcional que nos brindaron», expresó la pistolera matancera Laina Pérez.
Enfatizó la subcampeona panamericana que «es algo que nos da más ímpetu para poder luchar por lo nuestro, para defender nuestra historia y poder ser capaces de portar orgullosamente la bandera cubana dondequiera que nos paremos».
Los atletas dejan constancia de su paso por Dos Ríos. Foto: Roberto Morejón
Por su parte, el también pistolero Jorge Félix Álvarez, de La Habana, calificó la experiencia como inspiradora, pues «conocimos hechos que hemos escuchado toda la vida pero que no sabíamos exactamente cómo ni dónde se produjeron. Son vivencias que contribuyen a querer aún más a nuestra bandera, a nuestro país, a saber, realmente, lo que estamos defendiendo en competencias internacionales».
Asimismo, el gimnasta santiaguero Randy Lerú dijo que es un orgullo observar los lugares donde se gestó la Revolución y percatarse del gran reto que implica continuar el camino de los héroes y mártires.
Glorias deportivas, testigos de lo inédito
Uno de los exponentes dorados en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 fue el boxeador avileño Armandito Martínez, presente todo el tiempo en este inédito periplo por sitios emblemáticos del oriente de Cuba, en los que se convirtió en un fiel consejero de cuanto atleta joven vio a su paso.
Calificó de magnífica esta iniciativa, pues nunca imaginó conocer tantos lugares de alto significado en el devenir de su país, algo que siempre quedará registrado en su memoria para comentarle a sus seres más queridos y compañeros la emoción sentida, sobre todo en Dos Ríos, donde cayera José Martí el 19 de mayo de 1895.
Por su parte, la santiaguera Diadenis Luna, bronce olímpica en Atlanta 1996, declaró que para las glorias deportivas es algo muy importante ser testigos de algo que nunca se había realizado; además, los atletas se integraron directamente con varios pedacitos de la historia de nuestro país y de las gestas de Fidel, Céspedes, Martí y otros tantos patriotas que lo dieron todo por la libertad.
«Considero que es algo que se debe mantener, se podrían invitar, igualmente, otras glorias del movimiento deportivo cubano, estoy convencida de que lo agradecerán, como también vivo segura de que los muchachos de hoy sentirán fuerza para obtener una medalla cuando vean, sientan y oigan el dolor de su patria por el presente que disfrutamos», afirmó la triple medallista del orbe.
Mientras que el avileño Yandro Quintana, titular bajo los cinco aros en Atenas 2004, confió en que esta amplia visita será un motor impulsor para que los atletas antillanos obtengan un resultado notable en la cita de Barranquilla. «Hay que meterse de lleno en cada rincón histórico que visitamos, así se fortalecerá más nuestro sentido de pertenencia e identidad», enfatizó Quintana.
Una inyección motivacional camino a Barranquilla
El Cementerio de Santa Ifigenia, en la ciudad de Santiago de Cuba, atrapa al visitante nada más se pone un pie en su interior. Un sitio alegórico y ceremonioso, dueño de una belleza y una quietud incuestionables, con una historia cautivadora de más de un siglo, es el lugar donde descansan los restos de José Martí, nuestro Héroe Nacional, las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y de otras personalidades ligadas a nuestras luchas independentistas.
En ese simbólico espacio la esgrimista Elizabeth Hidalgo, bronce en el Campeonato Centroamericano y del Caribe del deporte en Puerto Rico 2017, leyó el compromiso de sus compañeros de cara a la cita regional de Barranquilla, en la que pelearán con audacia y dignidad para mantener el primer lugar en el medallero, privilegio que ocupan desde la edición de Panamá 1970.
«Ratificamos el compromiso con Fidel y con el pueblo de Cuba, el reto es grande, lo sabemos, pero hay que seguir madurando y creando más valores, prepararnos con optimismo y voluntad para representar a nuestro deporte y las sagradas conquistas de este socialismo irrevocable. Seremos fieles seguidores de las generaciones que nos antecedieron, lucharemos con las ideas del Apóstol, tendremos como guía el ejemplo de Fidel y continuaremos cada día al lado de Raúl y de la dirección de la Revolución», añadió la floretista en su lectura.
La segunda figura de la gimnasia masculina de casa, Randy Lerú, declaró que este recorrido es un acicate para obtener el principal reto de la delegación cubana en Barranquilla, la cima del medallero, algo que no será nada fácil por el empuje que dará Colombia en su condición de sede, pero, añadió, hay que sacar la sangre de guerrillero que caracteriza al cubano y la gimnasia tratará de aportar el mayor número de medallas posibles.
De igual manera piensan los tiradores Laina Pérez y Jorge Félix Álvarez. Este último aseguró: «Si mantenemos la preparación que estamos realizando hasta ahora, nuestro deporte debe estar en el rango de las 15 medallas de oro, lo cual sería un gran aporte a la delegación cubana en aras de que se mantenga el primer lugar de los juegos. La clave estará en la competencia, en la cual tendremos que mostrar la calidad del tiro cubano».