El hotel del Cerro Pelado está a la altura de los atletas. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 07:02 pm
Un total de cuatro instalaciones destinadas al deporte de alto rendimiento reciben por estas fechas los últimos toques, luego de un proceso de reparación que a lo largo del último año ha venido desarrollándose, con el objetivo final de devolverlas a un estado que permita un mejor aprovechamiento por parte de atletas cubanos de diferentes disciplinas.
Ubicadas en la capital, las áreas de la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento (Esfaar) Cerro Pelado, el Complejo de Piscinas Baraguá, el Estadio Panamericano y la Escuela Nacional de Vela ostentan hoy una segunda vida, luego de que poco a poco fueran rescatadas de las garras del desamparo, la desidia y las carencias económicas.
Las labores de reparación, adaptación y mejoramiento realizadas en cada uno de esos lugares permitirán, desde las categorías juveniles hasta los equipos nacionales, contar con condiciones de élite para realizar sus actividades, lo cual debe influir en el progreso de sus resultados competitivos.
Viento en popa
Situada en la zona de Santa Fe, en la costa norte de La Habana, la Escuela Nacional de Vela se prepara para abrir sus puertas de nuevo este lunes.
Foto: Roberto Garaicoa
El área, ubicada a menos de cien metros de la entrada de la Marina Hemingway, estuvo originalmente ocupada por una unidad militar, y fue acondicionada para la práctica deportiva en el contexto de los Juegos Panamericanos de 1991. Durante el cuarto de siglo que pasó desde su creación, recibió solamente algunas reparaciones menores, motivo por el cual se encontraba en malas condiciones.
Foto: Roberto Garaicoa
La arquitecta Liudmila González, a cargo del proyecto que acomete la cooperativa no agropecuaria (CNA) Alexcon, comentó a JR que desde el comienzo de la ejecución a mediados de junio pasado, han sido meses de intenso trabajo, con jornadas de hasta 12 horas diarias.
Foto: Roberto Garaicoa
Entre los espacios que se habilitan actualmente están los dormitorios que albergarán a los 24 miembros —ocho féminas y 16 varones— de la selección nacional de la disciplina. También se alistan la cocina, el comedor, los almacenes para guardar los botes y otros implementos, y la sala de entretenimientos, así como el cuarto donde se reparan las velas dañadas.
Foto: Roberto Garaicoa
González agregó que a pesar del poco tiempo del que disponían para tener todo totalmente listo de cara a la fecha límite, fijada para este lunes 14 de agosto, esperan tener la mayoría de las áreas en fase de terminación antes de que inicie el nuevo curso escolar.
Foto: Roberto Garaicoa
El largo despertar de un coloso
Inaugurado en abril de 1991, el aún imponente Estadio Panamericano ha comenzado a salir del estado de «coma».
Foto: Roberto Garaicoa
Hanoi Martínez, actualmente a cargo de la dirección del «coloso» del Este, explicó a nuestro diario que durante 2017 se han hecho grandes avances, como parte de un largo proceso que tiene contemplada la instalación de una nueva pista y la paulatina revitalización del centro.
Foto: Roberto Garaicoa
Gracias al trabajo llevado a cabo durante los últimos meses por las CNA Santa Fe y Genec, fueron inaugurados recientemente dos gimnasios: uno de fuerza destinado al atletismo, y otro para el uso del equipo nacional juvenil de boxeo.
Foto: Roberto Garaicoa
El primero de ellos cuenta con excelente climatización y una amplia variedad de modernos aparatos que permitirán tener hasta 70 muchachos del campo y la pista entrenando a la vez.
Foto: Roberto Garaicoa
Por su parte, los púgiles jóvenes cuentan con 30 sacos de boxeo, además de un salón de fisioterapia, equipos para desarrollar la fuerza y tres cuadriláteros, en donde como nueva generación podrán incrementar sus capacidades físicas.
Foto: Roberto Garaicoa
Aguas en cambio
Quien alguna vez conoció el Complejo de Piscinas Baraguá, no duda en reconocer que hoy vuelve a mostrar una cara reluciente.
Foto: Roberto Garaicoa
Así afirma Ernesto Garrido, preparador de la escuadra nacional paralímpica, quien ante la esperanzadora realidad, relata parte de las vicisitudes por las que pasaron antes los nadadores.
Foto: Roberto Garaicoa
Foto: Roberto Garaicoa
«Tenían que nadar con el agua muy fría o muy caliente, a causa de la falta de climatización o de techo, respectivamente. Lo otro es que a veces el fondo casi no se veía, y los muchachos carecían de puntos de referencia en la piscina», declaró Garrido a este diario.
«No obstante, ahora todo es bien diferente, —afirma—. Nunca pensé que Cuba podría tener un centro de esta calidad. Es un logro enorme para nosotros, que estamos entrenando en unas piscinas del primer mundo».
Miguel Acosta Cardoso, director de la Esfaar Giraldo Córdova Cardín, se refirió a todos los cambios generados en el Complejo a lo largo del último año.
Foto: Roberto Garaicoa
Foto: Roberto Garaicoa
«La instalación se estaba reparando de forma parcial, pero se decidió hacerlo totalmente, lo cual a la larga beneficiará a todos los deportes acuáticos —natación, nado sincronizado, polo acuático, clavados y triatlón—, y servirá para empezar un nuevo ciclo, con Tokio 2020 en la mira», refirió Acosta Cardoso.
Además de la climatización y recirculación del agua en las piscinas, se incorporaron podios y boyas nuevos. Igualmente, se removió toda la cubierta, y se techó completamente.
Es natural el asombro de quienes visitan hoy el Complejo Baraguá. Foto: Roberto Garaicoa
Otro elemento novedoso es que el centro funcionará ahora como una escuela becada, en donde los atletas de natación y clavados de todas las categorías recibirán clases, y tendrán alojamiento, además de conexión wifi y una sala de navegación.
Los juveniles del boxeo ya se entrenan en el nuevo gimnasio. Foto: Marcelino Vázquez
Casa nueva
Como parte de todo este proceso de inversiones, el Cerro Pelado, centro neurálgico del movimiento deportivo cubano, también ha reverdecido laureles.
Además de las reparaciones en canchas, gimnasios, baños y otras áreas, sin dudas el sitio que más destaca es el hotel deportivo, cuyas habitaciones habilitadas cuentan con baño, marquetería de aluminio y cristal, aire acondicionado, teléfono, televisión por cable, y mobiliario para las ropas y artículos personales.
Además, cuenta con un restaurante, una recepción y varios lobbies remozados, y los directivos anuncian que el segundo bloque contará con lavandería y sala de enfermería.
Este es solo el comienzo de un productivo ciclo, que con la guía del Inder de seguro impulsará al deporte cubano a una posición cimera, esa que tantos en la Isla ansían hace tiempo.
Foto: Abel Rojas Barallobre