El refuerzo Dainer Martínez se destacó a la ofensiva por los vencedores. Autor: Ricardo López Hevia Publicado: 21/09/2017 | 06:53 pm
Matanzas.— «Defensa, defensa y defensa, en eso se resume la segunda victoria ante el conjunto de Matanzas. A partir de ahí es que nuestra ofensiva ganó en confianza y pudimos alcanzar este importantísimo resultado», sentenció el manager pinareño Andrés González, minutos después de que su equipo se pusiera delante en la final de la Liga Superior de baloncesto (LSB), tras vencer 75-62 a la escuadra yumurina, en sus predios de la EIDE Luis Augusto Turcios Lima. Por primera vez en la disputa por el título, el marcador decisivo fue por diferencia de más de tres cartones.
Lo que enfáticamente declaró el mentor vueltabajero como la clave del triunfo de este miércoles, es lo que, en gran medida, catapultó al plantel verde a incluirse por primera ocasión en una final de la LSB. Su defensa, por no pecar de absoluto, ha sido de las dos mejores del campeonato y en el tercer choque por la porfía del título se percibió con claridad, respaldada en la labor de los interiores y en el efectivo gardeo al refuerzo avileño William Granda, con un protagonismo inferior al de los dos enfrentamientos iniciales.
Tras un primer tiempo igualado a 16 puntos, los vencedores se fueron al descanso largo con ventaja de 34-29. Cuando se reanudaron las acciones, fue entonces que paulatinamente el cuadro pinareño se armó de coraje y llegaron a poseer la primera de dos ventajas de 19 cartones, mientras que el recio marcaje a los artilleros matanceros se hizo sentir, toda vez que en los primeros 5:35 minutos del tercer período solo pudieron anotar cuatro tantos.
El armador vueltabajero Yosiel Monterrey declaró que «en este choque el buen desempeño de nuestros pívots nos sirvió de mucha ayuda, aportando rebotes, bloqueando tiros y presionando a los atacadores matanceros para que tiraran con dificultad. Cuando ellos responden a los intereses del equipo, ganamos en fortaleza». Yosiel fue el líder anotador del partido con 22 cartones y tres encestes desde la larga distancia.
El hombre que secundó el accionar ofensivo del veloz Monterrey resultó ser el refuerzo avileño Dainer Martínez, con 15 puntos, productivo en los tiros en la zona pintada, a pesar del gardeo a presión que sufrió casi todo el tiempo, y cumpliendo con acierto su función de reemplazar a Osmel Oliva.
«Soy un jugador pequeño y me resulta más cómodo tirar desde la media, lo que me posibilitó tener un partido destacado y ayudar al equipo pinareño. Al ser un juego de una final, el marcaje fue más insistente que en otros momentos, pero supe sobreponerme a eso y lo demostré con mis canastas en los tiros de campo, además, a nuestro favor estuvo el juego colectivo y los disparos de tres puntos», dijo Martínez.
Por su parte, extremadamente eufórico, el estratega pinareño aseguró que a pesar del marcador final, fue un desafío reñido, «pero en el tercer cuarto logramos aventajarlos en casi 20 puntos y parece que eso sacó de ritmo al equipo de Matanzas, además de la ansiedad de ser local, que les pasó factura. En el caso de nosotros fue lo contrario, pues mostramos buena armonía y la banca nos respondió, algo muy importante», dijo, a la vez que se mostró optimista para el cuarto juego que se celebrará hoy, igualmente en territorio yumurino.