Lázaro Martínez repitió corona. Autor: Marcelino Vázquez Publicado: 21/09/2017 | 06:35 pm
Ciego el que no quiso ver que en la ciudad polaca de Bydgoszcz el oro de la prueba de triple salto, correspondiente al Campeonato Mundial de atletismo para juveniles, saldría de una forja cubana. Lo hecho por Lázaro Martínez y Cristian Nápoles en la fase de clasificación apenas fue un anticipo de la final de este jueves, en la que, por ese orden, ambos ocuparon los escaños más altos del podio.
Ya había dicho Lázaro antes de competir que tenía como idea fija defender con éxito la corona conquistada dos años antes en la urbe estadounidense de Eugene. Ahora, no solo cumplió, sino que lo hizo con un registro de 17,06 metros, la máxima cota para un menor de 20 años en la presente campaña.
Desde el mismo primer intento tomó la delantera con un estirón hasta los 16,59 metros, y después de un discreto 16,07 empleó todo el depósito de combustible para establecer la marca ganadora.
Para entonces, su compañero Nápoles, ya en poder de un 16,50 que le mantenía como escolta, también agotó sus recursos, y con un salto de 16,62 en su última oportunidad, aseguró la medalla plateada. El bronce correspondió al francés Melvin Raffin con 16,37 metros, logrados en su primera incursión.
Así, la pequeña delegación cubana sumó su segundo título y la tercera medalla en la contienda, con grandes posibilidades de seguir ensanchando sus conquistas a través de la heptatlonista Adriana Rodríguez, puntera después de las primeras cuatro pruebas.
Desde el arranque, la cubanita comenzó a quebrar vaticinios al mejorar sus marcas personales en las pruebas de 100 metros con vallas (13.69 segundos) y salto de altura (1,80 metros), así como en los 200 metros (23.95), en la que fue la única que pudo bajar de 24 segundos. También tuvo un buen desempeño en el lanzamiento de la bala (12,65), lo que de conjunto le reportó la hasta ahora inalcanzable cifra de 3691 puntos.
Para hoy está previsto el completamiento de las siete modalidades y Adriana tiene grandes posibilidades de consagrarse, pero para ello debe mantener a distancia a la austriaca Sarah Lagger (3510) y a la sueca Bianca Salming (3441), sus más cercanas perseguidoras.
La que sí quedó al margen de los premios fue Roxana Gómez, a pesar de estampar su mejor tiempo de por vida al cubrir la vuelta al óvalo en 52.24 segundos. Sin embargo, apenas le alcanzó para ocupar la sexta posición en la final, carrera dominada por la jamaicana Tiffany James con 51.32, lo más sobresaliente de la categoría registrado en lo que va de año.
La otra presencia cubana en la jornada la protagonizó la martillista Ayamey Medina, quien no superó la marca de clasificación exigida, pero avanzó a la final de hoy gracias a su envío de 59,84 metros, octavo mejor del escalafón.
Hasta ahora, la representación de Estados Unidos, con cuatro cetros, tres medallas de plata y dos de bronce, es la única que supera la actual cosecha de los cubanos.