Juan Miguel Rodríguez se estrenará hoy en la Copa del Mundo de escopeta con sede en San Marino. Autor: Facebook Publicado: 21/09/2017 | 06:33 pm
Sin importar la falta de municiones, sin importar el desfavorable estado en que se encuentra el polígono de tiro capitalino Enrique Borboné, ni la deficitaria agenda de torneos internacionales, es un mérito incuestionable de Cuba que su tiro deportivo acudirá a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con siete exponentes. Esa cantidad de atletas acomoda a nuestro país en un notable puesto 14, dentro de 69 países que al menos garantizaron una plaza en esa disciplina para el mayor evento deportivo de este año.
Según Rafael Guerra, comisionado nacional del deporte, «ellos van con el objetivo de entrar en finales con los atletas de mayores posibilidades y una vez llegado a ese nivel, trazar estrategias para asumirlo con la mayor inteligencia posible. No podemos pensar que todos logren clasificar a sus respectivas finales, aun cuando ellos estén convencidos y trabajen para eso, pero estamos hablando de resultados objetivos y de la calidad que tiene el tiro deportivo a nivel mundial, y muestra de ello es la muy notable tirada de 1174 puntos que registró Reinier Estopiñán en la Copa del Mundo de Munich, donde quedó en el lugar 25».
El federativo precisó a JR que «es un gran resultado superar en participantes a muchos países, de los cuales la mayoría tienen todos los recursos garantizados y no se enfrentan a una serie de limitaciones que afectan al nuestro. Pero no podemos sentirnos realizados porque tengamos esa cifra de clasificados. Allí hay que dar el máximo, y luchar por un buen rendimiento que también se traduce en el logro de marcas personales o registros decorosos».
Guerra expresó que en las últimas tres ediciones olímpicas se ha disfrutado del privilegio de regresar con medallas, aunque eso no obliga a alcanzar la cuarta próximamente. «Es un evento distinto y puede ocurrir cualquier cosa, pues siempre hay que tener la premisa de que sí se puede obtener un desempeño relevante y realizar el mayor esfuerzo posible. De no ser así, entonces los resultados no se pueden concretar», argumentó.
El directivo puntualizó que a pesar de los problemas afrontados con las municiones, se ha hecho un esfuerzo importante para dotar a los atletas de un nivel de preparación aceptable. «El roce internacional se mide durante el ciclo olímpico y no es un secreto que nuestro fogueo no está a la altura que de los tiradores mejores ranqueados del mundo. Esa desventaja ha estado siempre presente, sin embargo, se han alcanzado en algunas ocasiones rendimientos superiores al de esas naciones, que han puesto en alto a nuestro movimiento deportivo», concluyó.
Juan Miguel Rodríguez, representante del skeet y uno de los siete antillanos con boleto al concurso olímpico, debutaba hoy en la Copa del Mundo de escopeta, con sede en San Marino hasta el próximo 11 de junio.