Fiesta en el pantano

Poco duró el reinado en solitario para los Vegueros de Vueltabajo, pues la novena matancera volvió a salir airosa en su tierra frente a Industriales, y además de asaltar la cima de la tabla de posiciones, se convirtió en el primer equipo que aseguró un espacio en la venidera postemporada. Mientras, los Tigres avileños vieron cómo la lluvia estropeaba sus opciones de recuperación, y tendrán hoy un doble programa para sacudirse el mal karma que les viene acompañando últimamente.

En el Victoria de Girón yumurino, los Cocodrilos volvieron a disfrutar de una extraordinaria faena monticular, y a cuentagotas ahogaron a los Leones capitalinos en el pantano. Otro importado, esta vez el santiaguero Danny Betancourt, fue el encargado de silenciar la artillería azul durante sus cinco entradas de actuación. A pesar de regalar tres boletos, se las arregló para tolerar solo un trío de imparables y ponchó a dos rivales.

En la trinchera opuesta José Pablo Cuesta fue un digno oponente, aunque a su cuenta fueron las anotaciones que hubiesen bastado para sentenciar el choque. La primera de ellas la firmó el enmascarado Ariel Martínez con su vuelacercas del quinto episodio por la banda izquierda, mientras que los refuerzos William Luis y Danger Guerrero, con fly de sacrificio y hit, respectivamente, se encargaron de empujar las restantes anotaciones.

Aunque fue el segundo en arribar al medio centenar de victorias, con su nuevo éxito el elenco matancero quedó fuera de alcance para los Cachorros holguineros —quintos hasta el momento—, quienes apenas pueden igualar sus ganancias, pero salen perdiendo en el desempate por ceder en la serie particular.

Fue en la cueva de los Piratas pineros donde la tropa pativerde perdió los privilegios, pues de allí no salió esta vez muy bien parado su staff de serpentineros. En ninguna de las dos entradas lanzadas por Yoandy Cruz hubo tranquilidad para los dirigidos por Jorge Gallardo. Tampoco llegó la paz con Frank Medina, Yosvany Álvarez y Raidel Martínez, pero sus compañeros supieron descontar una diferencia notable hasta equilibrar la pizarra a la altura del noveno episodio.

Así las cosas, la visita se encomendó al talento de Isbel Mesa para conservar la paridad, algo que le fue imposible al perder el comando de sus lanzamientos. Par de boletos, con un wild pitch intercalado, fueron los primeros indicios del descontrol. Luego, un sacrificio y otro boleto intencional forzaron la entrada de Alain Casteñeda, quien no olvidará por un buen rato el cuadrangular con las bases llenas que le conectó Rodmy Proenza para dejar a los suyos tendidos sobre la grama.

Mientras, los vigentes monarcas avileños tuvieron que guardar sus bates, pero pueden hoy reservar sus boletos al cruce semifinal si en definitiva logran los dos triunfos sobre los ya eliminados Leñadores tuneros.