Nada mejor para bajar las cortinas del año a punto de expirar que una despedida alegre. Y si es frente al equipo campeón y el mejor armado de la campaña, por más que viva horas bajas, la satisfacción debe rozar la plenitud.
Así, satisfechos deben sentirse el elenco pinareño y sus seguidores después de la blanqueada de este martes sobre Ciego de Ávila, que le permitió fundirse en un triple empate con Matanzas e Industriales, todos separados ahora a solo un juego de los Tigres.
En el duelo de marras, el visitante Dachel Duquesne y Yaifredo Domínguez subieron cuatro ceros al pizarrón del Capitán San Luis, antes que par de sencillos, un buen corrido de bases y un fly de sacrificio firmado por el refuerzo Dennis Laza rompieran el equilibrio a favor de la casa.
En el sexto, y con la mínima ventaja, el zurdo Liván Moinelo se encaramó en el box y en el resto del trayecto apenas permitió otro hit a la artillería avileña, que apenas sumó dos en toda la mañana. Además, los dos serpentineros vueltabajeros repartieron siete ponches y otorgaron par de boletos, seña del buen momento que atraviesa el reconocido staff.
Mientras, sus compañeros de equipo se encargaban de producir —aunque dejaron a nueve corredores en bases—, aprovechando los cuatro deslices del rival, entre ellos los dos que costaron carrera cometidos por Raúl González, quien fue alineado en el jardín izquierdo.
Con este desenlace, la temporada se toma un receso para que jugadores y público puedan celebrar merecidamente el cierre de un año y esperar el 2016.