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El receptor avileño Osvaldo Vázquez ligó su primer cuadrangular de la campaña. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:17 pm
Aunque es demasiado temprano para identificar tendencias, en apenas dos jornadas de la presente Serie Nacional ya existen indicios de lo que pudieran esperar algunos equipos en el vertiginoso trayecto de la fase clasificatoria. Uno de ellos es Industriales, que debutó con mal pie en el torneo por el descontrol manifiesto de sus lanzadores de segunda línea.
El alto mando de los Azules está consciente de que el comportamiento del cuerpo de lanzadores le reportará no pocos dolores de cabeza. Frank Montieth es su carta más fiable, y lo demostró durante las primeras seis entradas que le lanzó a los Tigres avileños, y 18 de ellos fueron silenciados consecutivamente con aceptable velocidad, economía de lanzamientos, comando de sus disparos, y certeros rompimientos para ponchar.
Pero también es una realidad que el diestro capitalino baja sus prestaciones a medida que avanza el juego, y que para entonces necesita rescatistas de cierta fiabilidad. Divisar ese punto de quiebre es tarea urgente del cuerpo de dirección, porque ya después de un estacazo como el de Osvaldo Vázquez queda muy poco por hacer.
Sin embargo, la tropa capitalina hasta ese momento «embrujada» por los envíos de Dachel Duquesne y compañía, plantó bandera y a tres outs del precipicio, rentabilizó un error adversario para equilibrar la pizarra. Juego nuevo y estrategia nueva, solo que esta no rindió los frutos esperados.
El derecho Juan Xavier Peñalver había lucido bien en el torneo sub-23 y para Javier Méndez es casi una obligación confiar en las muchas piezas de ese calibre que tiene a su disposición. Desafortunadamente, el muchacho se subió a la lomita sin la brújula. Sacó dos outs, pero tres boletos repletaron las almohadillas y pusieron a hervir el graderío. Otro, regalado por Juan Pablo Cuesta —uno de los pocos dentro del staff con más de cuatro campañas en su expediente—, dejó sin opciones a la visita.
Así, dos de los más serios candidatos al trono saldaron su primer cruce de armas y quedaron claros virtudes y defectos de cara a una guerra en la selva.
Otras pistas
Muchos coinciden en que la presente campaña será de difícil pronóstico, pues el cartel de equipos «grandes» y «chicos» puede cambiar de dueño de juego a juego.
Por ejemplo, Matanzas comenzó patinando ante Cienfuegos y en uno de los choques vespertinos le devolvió el golpe a los Elefantes en el sureño 5 de Septiembre, donde conectaron una docena de hits, entre ellos dos bambinazos de vuelta completa.
Por su parte, Villa Clara inició bien sus aspiraciones de regresar al pelotón de élite, y con Freddy Asiel Álvarez en la lomita recetó una lechada a los muchachos de Isla de la Juventud, que llevan dos naufragios sucesivos.
Alegría en Osaka
Antes de cerrar hoy sus presentaciones en la fase de grupos del Campeonato Mundial de Béisbol, categoría sub-18, la novena cubana anclaba en el segundo puesto de la llave B con tres triunfos en cuatro presentaciones, el último de ellos conseguido frente a la representación de Canadá por la vía del KO.
Los dirigidos por Luis Cuba fijaron la definitiva pizarra de 11-1 con una despiadada ofensiva de 13 imparables, entre ellos los dobles de Luis Robert Moirán, Suárez y Colás, y el triple de Miguel Antonio Vargas. Fueron estos dos últimos los más sobresalientes con el madero al conectar de 4-3, y empujar a partes iguales seis de las anotaciones del equipo.
En otros desenlaces de este segmento, Corea del Sur mantuvo el invicto al vencer por 4-3 a Taipéi de China, e Italia doblegó a Sudáfrica por 12-2. En el apartado A, los anfitriones japoneses noquearon a la República Checa por 15-0, lo mismo hizo Estados Unidos con Australia pero 11-1, y Brasil aventajó a México por 9-7.
