Frente a los grandes, el jovencito avileño Luis Robert Moirán sigue demostrando todo su potencial. Autor: Ricardo López Hevia Publicado: 21/09/2017 | 06:03 pm
Entre los datos que comentamos en la edición de ayer estaba el liderazgo compartido del avileño Luis Robert Moirán en el departamento de cuadrangulares del Campeonato Nacional, categoría sub-18. Pero tal parece que el muchachito no tiene muchos problemas para «entonar» frente a sus mayores —con los que ya alterna—, a tenor con lo sucedido este jueves en la continuación de la actual Serie Nacional.
En el Victoria de Girón yumurino, y a la altura del noveno episodio el duelo frente a los Cocodrilos, el timonel Roger Machado lo sacó como emergente, y el chico conectó un vuelacercas de dos carreras que hizo renacer las esperanzas de los Tigres.
Hasta ese momento parecía imposible la barrida avileña frente a los líderes del torneo. Entre Jonder Martínez y Yadier Hechevarría habían aunado esfuerzos para controlar el ataque visitante, que marcó a la altura del segundo episodio al ligar hits consecutivos de Orlando Lavandera, Abdel Civil y Osvaldo Vázquez.
Pero la ofensiva matancera, con Yurisbel Gracial al frente —dos imparables en tres turnos, uno de ellos jonrón y par de empujadas— hizo mella en los envíos de Yander Guevara, al que la revuelta de los finales no pudo salvar del fracaso.
Mientras, los Piratas de la Isla de la Juventud aprovecharon la doble jornada para asegurar el compromiso particular frente a Industriales. A primera hora, los Azules se dieron banquete en el cajón de bateo del estadio Cristóbal Labra para sacar una ventaja de diez anotaciones. En total, el elenco capitalino conectó 18 imparables, incluidos par de estacazos de vuelta completa conectados por Lisván Correa, quien empujó la mitad de las anotaciones de su equipo.
Pero en el cierre, los pineros aprovecharon a los refuerzos para inclinar la balanza a su favor. De un lado estuvo el zurdo tunero Darién Núñez, pues su apertura de poco más de cinco capítulos fue sólida, al ponchar a nueves rivales y permitir una sola anotación. Del otro estuvo el cienfueguero Yusniel Ibáñez, cuyo cuadrangular en el cuarto inning frente a Vicyohandri Odelín terminó siendo definitorio.
Habrá tope
Por cuarto año consecutivo, el tradicional tope beisbolero entre Estados Unidos y Cuba se celebrará durante el mes de julio en la ciudad norteña de Carolina del Norte.
Estas confrontaciones se reanudaron en el año 2012 con victorias cubanas en tres de los cinco desafíos. Ahora, se organizará por segunda vez en suelo norteño, donde la selección colegial de ese país se impuso en todos los partidos de la edición de 2013. Un año después, la representación cubana devolvió como anfitriona esa barrida.
Según el calendario divulgado en el sitio web de la federación estadounidense, el primero y el último de los duelos —fijados para los día 1ro. y 6 de julio— se disputarían en las instalaciones del Complejo Nacional de Entrenamiento; ubicado en la ciudad de Cary.
Mientras, los partidos programados para los días 2 y 3 de julio se celebrarían en el Bulls Athletic Park, de Durham, y un día después el escenario estará en el BB&T Ballpark, sede de los Charlotte Knights.
Todo parece indicar que las autoridades del béisbol cubano aprovecharían el match como preparación del elenco que debe asistir días más tarde al torneo de los Juegos Panamericanos, los cuales se celebrarán en la ciudad canadiense de Toronto.