El jonrón con bases llenas de José Dariel Abreu fue descomunal. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:31 pm
Fukuoka._ Con los deberes hechos, el equipo cubano hará el miércoles su última presentación en el Yofuoku! Dome de esta ciudad. La despedida estará marcada por un duelo frente a los anfitriones japoneses sin más trascendencia que el ordenamiento de los clasificados del grupo A para el segundo tramos del presente Clásico Mundial de béisbol.
Hasta aquí llegaron los discípulos de Víctor Mesa sin ápice de sobresaltos. Incluso, lo hicieron despertando incontables comentarios, alabadores todos de su gran talento y estado de forma. Sin embargo, el manager villaclareño, aunque satisfecho, exige más. «Todavía veo al grupo a un 80 por ciento de sus potencialidades, y esperaba que en estos momentos los muchachos estuvieran un poco más arriba. Tal vez nos falte un poco más de juego, pero estoy satisfecho», reconoció después del fulminante KO propinado a la discreta representación de la República Popular China.
Quizá ese plus pueda verse ante los anfitriones, aunque el calendario y la solidez mostrada por los dos equipos favoritos de la llave, hayan abonado el terreno de las especulaciones.
A la insistencia de la prensa local, Víctor respondió con la cautela. «Ahora Japón no es lo más importante. Primero vamos a esperar el desenlace del grupo B que se juega en Taipéi de China para trazar nuestra estrategia, sobre todo en cuanto al manejo de los lanzadores», dijo.
Algo similar debe estar pensando en la otra trinchera el mentor Koji Yamamoto, un poco más preocupado por la discreción ofensiva que han mostrado los suyos en las dos primeras presentaciones. No obstante, perder frente a su público, por los motivos que sean, no creo que encaje con su filosofía y planes.
El primer paso
Minutos antes de comenzar el partido frente a China, Víctor reconoció ante los medios que, sin menospreciar la calidad del rival de turno, le había pedido a sus dirigidos ponerse en ventaja en los tres primeros capítulos para evitar las presiones. Y ellos superaron con creces las exigencias.
Finalmente, el estratega cubano optó por mover fichas, y refrescó a Yulieski Gourriel colocándolo como séptimo en la alineación. «Es un excelente jugador, pero se le ve descoordinado. Todavía hay dos o tres que no están en su forma óptima, y él es uno de ellos, y necesitamos que levanten su producción», aclaró.
La realidad demostró que los chinos, a pesar de su evolución, todavía no están al nivel de estas lides, y para la antología quedaran sus despistes casi infantiles. Eso permitió más libertades al timonel, incluso ir a contracorriente con la orden de toque dada a Eriel Sánchez en el segundo episodio, ganando por una sin outs, y tras sendos metrallazos de Despaigne y Yulieski ante un abridor asiático de muy pocos recursos.
«Tengo una alineación de terceros y cuartos bates que no acostumbran a tocar, y necesito que en mi equipo lo hagan todos. No siempre los juegos se dan de esta forma, se vio que aquí es necesario hacer ese juego chiquito, por eso vuelvo a insistir», fueron sus argumentos.
Fuera de esto, lo más destacable del partido fue la feroz ofensiva de 15 imparables, entre ellos los primeros dos vuelacercas vistos aquí hasta el momento. El primero de ellos salió del bate de Alexei Bell, quien se paró en el cajón de bateo a cumplir con lo que le habían pedido y se encontró con lo hasta entonces inédito.
«Me habían orientado conectar un fly para traer al hombre que estaba en tercera y lo fui a buscar. Le di a una recta pegada y vi que la pelota siguió avanzando. Así salió el jonrón», nos explicó el jardinero santiaguero, luego de reconocer lo difícil que resultan los cuadrangulares en este estadio por su diseño circular en los jardines y los casi seis metros que mide su cerca.
También kilométrico resulto el batazo de Pito Abreu con las bases repletas, con lo que el cienfueguero redondeó la cifra de cinco impulsadas en el juego.
Desde el box, las faenas siguieron siendo acertadas. Primero Danny Betancourt se dedicó a mezclar lo mejor de su arsenal para marear a ocho bateadores rivales, antes de que Freddy Asiel, Yadier Pedroso y Vladimir García salieran a «estirar el brazo» cubriendo el resto del trayecto.
Sudcorea calienta la llave
No solo Víctor Mesa está pendiente de lo que suceda en el grupo B, donde el favorito equipo de Corea del Sur se repuso de su inicial derrota ante los holandeses, y logró blanquear a la representación australiana con pizarra de 6-0.
En el estadio de la ciudad de Taichung todos andan calculadora en mano, pues ni los anfitriones, invictos con dos triunfos, tienen seguro el boleto a la capital japonesa.
El equipo de Holanda tiene balance de un triunfo y un fracaso, y sus opciones estaban estrechamente ligadas al desenlace del duelo mantendrían con los australianos, casi eliminados.
Para el epílogo está reservado el enfrentamiento entre los dos equipos asiáticos de la llave, y todo apunta a que, hasta entonces, estaremos todos intrigados.
(Jugada a jugada del juego Cuba vs China)
(Jugada a jugada del juego Corea del Sur vs Australia)
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