Los jugadores panameños se alistan para hacer valer su favoritismo en casa. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
Ya a estas horas el equipo cubano cerró en Taipéi de China la primera parte de su gira asiática, exitosa desde todo punto de vista, sin importar el resultado del tercer y último duelo ante una selección de jugadores que animan la Liga Profesional de esa nación.
Ahora, la atención se traslada hacia Japón, donde la tropa bajo las órdenes de Víctor Mesa sostendrá otros dos topes «amistosos» con una escuadra nipona de notable nivel, aunque el estratega Koji Yamamoto haya preferido reservarse algunas cartas bajo la manga.
Sin embargo, las miradas seguirán puestas también en la anterior escala, pues nuestros «verdugos» del primer desafío en este periplo acogerán dentro de dos días uno de los dos torneos clasificatorios para el venidero Clásico Mundial que aún no se han efectuado. Y por calidad de los jugadores y el pobre palmarés de rivales como Nueva Zelanda, Tailandia y Filipinas, no deben afrontar dificultades para adueñarse del único boleto disponible.
Más peligroso se presenta el otro «campo de batalla», enclavado en la capital panameña, y donde el elenco anfitrión intentará negarle la posibilidad a las representaciones de Colombia, Nicaragua y Brasil.
El equipo canalero estará dirigido por Roberto Kelly, quien hace pocos días celebró por todo lo alto el triunfo en la Serie Mundial de las Grandes Ligas estadounidense con los Gigantes de San Francisco, equipo del que es coach de primera base. Y bajo sus órdenes tendrá una nómina de talentosos peloteros que animan la Gran Carpa como los jugadores de posición Carlos Ruíz, Rubén Tejada y Carlos Lee, además de los lanzadores Manuel Acosta y Manuel Corpas.
Kelly no ha disimulado su optimismo por la relevancia de las figuras a su disposición, a pesar de que el staff de pitcheo se resiente con las ausencias de Bruce Chen y Randall Delgado, pues ambos lanzadores no recibieron el permiso de sus respectivos equipos de Grandes Ligas para participar en el torneo.
Por historia, los otros dos candidatos de fuerza serán las escuadras de Nicaragua y Colombia, esta vez encabezadas por los ex «ligamayoristas» Dennis Martínez y Eduardo Pérez, respectivamente.
El conjunto pinolero será una mezcla de peloteros que animan el torneo local y otros que juegan en ligas menores, reforzado con unas pocas figuras con protagonismo en equipos de Grandes Ligas. Son los casos del torpedero de los Padres de San Diego, Everth Cabrera —líder en bases robadas de la Liga Americana—, o de Erasmo Ramírez, prometedor lanzador de los Marineros de Seattle.
Por su parte, los colombianos sentirán las ausencias de sus estelares pitchers José Quintana, Ernesto Frieri y Julio Therán, quienes no fueron autorizados por sus respectivas organizaciones para vestir la casaca cafetera. En cambio, sí estarán disponibles los hermanos Donovan y Jonathan Solano, así como el veterano Edgar Rentería, un campo corto de mucha experiencia a ese nivel.
Mientras, los menos publicitados brasileños, que estarán conducidos por el ex «grandes ligas» Barry Larkin, depositan sus esperanzas en un grupo de jugadores de ascendencia nipona que participan, o alguna vez lo han hecho, en las diferentes instancias del béisbol profesional japonés.
No obstante, en su nómina destacan 14 peloteros firmados por organizaciones estadounidenses, entre ellos el versátil Yan Gomes, quien este año tuvo interesante numeritos en su debut con los Azulejos de Toronto.
Sudamericanos y anfitriones protagonizarán el comienzo del torneo clasificatorio al III Clásico Mundial, que se extenderá hasta el día 19 y tendrá como escenario al renovado estadio Rod Carew de la capital panameña.